A finales de este mes que recién comienza, el Frente Ciudadano por México definirá el método de selección de su candidato presidencial.

 

Claro, si al final de cuentas el PAN, el PRD y el MC –y eventualmente Nueva Alianza– se ponen de acuerdo primero, en el documento que será la base de su sociedad electoral y no sólo programática, como actualmente es.

 

Y si realmente el Frente desea hacer las cosas diferente, no se ve cómo los líderes Alejandra Barrales, Ricardo Anaya, Dante Delgado –y posiblemente Luis Castro- puedan evitar que la selección del candidato a la Presidencia sea abierto.

 

El argumento para oponerse, de momento, a una elección abierta es que el PRI –ese demonio tricolor- puede maniobrar para cargar los dados a favor de tal o cual candidato o que desde el gobierno –que es lo mismo, pero no es igual- utilice todos los recursos a su alcance ya sea para contaminar la elección o para favorecer a cierto aspirante.

 

Puede ocurrir, pero la presión que han ejercido quienes aspiran a la candidatura no debe ser desdeñada si es que el Frente realmente quiere competir y ganar la Presidencia el próximo año.

 

 

 

Los alcaldes panistas agrupados en la ANAC se manifestaron en contra de la consulta que se pretende realizar el año próximo para conocer si la ciudadanía está a favor o en contra de un Mando Policial Mixto o Único.

 

La ANAC es la primera asociación de presidentes municipales que se manifiesta sobre el tema, a pesar de que la discusión sobre éste se encuentra en su génesis y falta un largo camino legal por recorrer antes de que se concrete la consulta.

 

Pero como dicen que más vale prevenir que lamentar, ahí está la posición de los alcaldes albiazules: no a la consulta.

 

 

 

El asunto de las cajas de seguridad incautadas por la Subprocuraduría encargada de investigar delitos de delincuencia organizada, en Cancún, tiene a empresarios de todos los tamaños, profesionistas y algunos políticos con los pelos de punta.

 

Primero, porque consideran que la autoridad cometió un abuso al arrasar parejo con las cajas; segundo, porque al no hacer una diferencia entre los sujetos investigados y los ciudadanos comunes, se metió a todos en una misma bolsa.

 

Y es que se dice en Cancún que mucha gente inocente no tiene acceso a sus propiedades resguardadas en las cajas, como facturas, escrituras, documentos personales.

 

Entre quienes contrataron el servicio de estas cajas de seguridad se encuentran líderes religiosos católicos y protestantes, microempresarios, profesionistas independientes y, desde luego, connotados políticos de la zona.

 

¿Qué buscan realmente las autoridades en esas cajas?

 

 

 

El Gran Premio de México de la Fórmula Uno generó, en 2016, una derrama de recursos para el país estimada en 460 millones de dólares.

 

Tan sólo en reservaciones de hoteles y compras, se generaron 160 millones de dólares.

 

Tanto en 2016 como en 2017, el Gobierno federal invirtió 40 millones de dólares en la promoción del evento.

 

Esta inversión le generó un impacto mundial que sólo podría haber logrado si directamente hubiera desembolsado 300 millones de dólares en publicidad.

 

Las cifras finales del Gran Premio de este año se conocerán probablemente en enero, pero el éxito probado del año anterior permite a las autoridades de Turismo a nivel federal y de la Ciudad de México ser muy, pero muy optimistas.

 

Por cierto, el contrato con la empresa propietaria de los derechos de la Fórmula Uno garantiza dos eventos más, en 2018 y en 2019.