De nuevo Luis Miguel está en el ojo del huracán, pero está vez no es por el cambio de look, que en la semana pasada causó controversia entre sus seguidores de redes sociales, esta vez se trata de una demanda impuesta por su ex manager William Brockhaus, quien exige el pago de un millón de dólares por adeudos y gastos adicionales.

 

La querella presentada ante la corte central de distrito de California, Brockhaus se quejó de que Luis Miguel desde hace varias semanas se ha negado a recibir las notificaciones de la demanda.

 

Brockhaus agregó que contrató a investigadores para hacerle llegar las notificaciones en sus domicilios en Beverly Hills, en Las Vegas y en Acapulco, México.

 

En todos la constante ha sido que cuando se contactó al cantante, se negó a recibir y firmar el documento, pero en una reciente entrega hay evidencias de que rompió el documento y una parte de quedó en el interior de su vehículo.

 

William Brockhaus, ex manager de Luis Miguel, es dueño de la compañía Liquid Capital West Texas y asegura que el cantante le debe más de un millón de dólares.

 

Abogados del demandante señalaron que han gastado mucho dinero para localizar a Luis Miguel y hacerle llegar la notificación, por lo que esos gastos se incluirán en la querella.

 

Inicialmente se le demandó en una corte para que pagará un adeudo de 200 mil dólares por el pago de renta, lo que nunca cubrió.

 

De no atender la cita judicial Luis Miguel, o bien su abogado, la autoridad judicial de Estados Unidos podría pedir orden de presentación del cantante.

 

El exmanager intentó en el pasado embargar el auto Rolls Royce de Luis Miguel para que le garantizara la deuda, pero la exigencia no ha podido concretarse.

 

Luis Miguel también tiene una demanda presentada por el cantante Alejandro Fernández por seis millones de dólares, por incumplimiento de contrato de una anunciada gira conjunta que nunca se concretó.

 

aarl