Para consumar su proyecto presidencial en 2012, el priista Enrique Peña Nieto ha puesto la mira en el principal bastión de la izquierda: la capital del país.

 

La fórmula para arrebatar delegaciones, la mayoría absoluta en la Asamblea Legislativa e incluso el gobierno capitalino, es una triple alianza PRI-PVEM y el grupo de René Arce, integrado en el llamado Partido de la Ciudad.

 

Por ello, desde su salida del gobierno del Estado de México, Peña Nieto comenzó a tejer su red con grupos de la izquierda que fueron marginados por el PRD y el jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, en las elecciones de 2009.

 

“El PRI y Enrique Peña Nieto han entendido que la ciudad es fundamental para garantizar el triunfo a la Presidencia”, dice Jorge Carlos Díaz Cuervo, representante del Partido de la Ciudad.

 

“La exigencia es alta y en el PRI no tienen en este momento la estructura ni los liderazgos para garantizar la meta, es por eso que Peña Nieto ha volteado a ver a la alianza”, afirma Díaz Cuervo, quien dirigió al extinto Partido Socialdemócrata.

 

Otro factor que ha favorecido a la alianza, añade, es que al interior del PRI hay un intento por mostrarse más al centro-izquierda.

 

“En ese sentido es atractiva la unión con el Partido de la Ciudad, por las trayectorias de centro-izquierda, eso permitiría hablarle a ese sector progresista de la capital”, sostiene.

 

Uno de los puntos a favor de la alianza PRI-PVEM-Partido de la Ciudad es que la fractura del PRD en 2009 debilitó su estructura territorial, por lo que perdieron la delegación Cuajimalpa y no alcanzaron la mayoría absoluta en la Asamblea Legislativa.

 

“Ante la pérdida de espacios del PRD a nivel nacional como Zacatecas, Baja California Sur, y eventualmente Michoacán, lo único que le queda al PRD es el DF; entonces, están peleando cargos, sueldos, posiciones, más que ideas o proyectos”, dice el socialdemócrata.

 

Esta situación convirtió al ex perredista René Arce Islas, quien lideraba la corriente Nueva Izquierda en el DF, en una pieza clave para adentrar en la Ciudad de México.

 

A finales de 2010, Arce puso su capital político en manos del ex gobernador del Estado de México al frustrarse la posibilidad de crear el Partido de la Ciudad a causa de reformas al Código Electoral capitalino que elevó los requisitos para fundarlo.

 

Para amarrar la alianza, Arce apoyó el 3 de julio pasado al priísta Eruviel Ávila a fin de que el PRI mantuviera el poder en el Estado de México durante otro sexenio.

 

Al rendir frutos los 140 mil votos ofrecidos por Arce al priísmo mexiquense, los acuerdos han tomado forma para asaltar al PRI en la ciudad que sobrevive desde hace dos años sin dirigente electo a falta de acuerdos entre los “verdes”, encabezados por la senadora María de los Ángeles Moreno, y los “rojos” que comanda el diputado federal Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre.

 

Sin embargo, no ha sido fácil consolidar la alianza Arce-Peña Nieto por la oposición de Gutiérrez de la Torre.

 

El pasado 23 de octubre, Enrique Peña Nieto entró al Distrito Federal para respaldar al ex perredista y ahora senador del Partido Verde Ecologista de México, René Arce, en su quinto informe como legislador.

 

Peña Nieto aprovechó la ocasión para destapar a la ex líder nacional del PRI, Beatriz Paredes, como la candidata a la jefatura de Gobierno de la capital.

 

El anuncio cayó mal al priísmo de la capital, que encabeza el diputado Gutiérrez de la Torre.

 

“No nos agradó la entrada de Peña Nieto con Arce y menos el destape de Beatriz Paredes, se ofendió al priísmo en la ciudad”, dice el priísta Tonatiuh González, dirigente del Movimiento Territorial en la capital, que pertenece al grupo de los “rojos”.

 

Izquierda Verde

 

El antagonismo entre los grupos de Arce y Gutiérrez de la Torre ha sido disminuido mediante el Partido Verde Ecologista de México, que abrió la puerta al Partido de la Ciudad, tras definir en su consejo del pasado 24 de octubre que respaldarán a Peña Nieto como candidato a la Presidencia.

 

Díaz Cuervo, representante del Partido de la Ciudad, asegura que hay una parte del PRI que está buscando alianzas amplias con sectores sociales; no obstante, hay otro que quiere cerrar el partido exclusivamente para los priístas.

 

“En ese contexto se debe entender la alianza de René Arce con el Partido Verde que una casi segura alianza es la vía por la que se pueden presentar candidaturas competitivas en la ciudad a través de una alianza PRI-PVEM y eventualmente Nueva Alianza”, afirma el socialdemócrata.

 

El pasado 13 de septiembre Arce renunció a las prerrogativas que le daba la bancada del PRD en el Senado como presidir la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional, y pasó a las curules del Verde Ecologista, que tiene algunos principios ideológicos contarios a la izquierda, como la despenalización del aborto.

 

En su informe legislativo, Arce sostuvo ante Peña Nieto, Moreno, Paredes, Jesús Murillo Karam y los ecologistas Jorge Emilio González y Jorge Legorreta, que el PRI y el PVEM son la opción para alcanzar acuerdos “programáticos” para recuperar la ciudad.

 

“No me avergüenzan las alianzas o los acuerdos programáticos con el Partido Verde o con el PRI o con quien tenga que ser de la sociedad, porque creo que eso es lo que requiere nuestro país en este momento”, advirtió Arce en la plaza pública.

 

Díaz Cuervo explica que los acercamientos con el Verde son parte de la estrategia para evitar la confrontación con “quienes creen que el PRI es sólo para los priístas”.

 

No obstante, precisa: “El Verde no es la única vía. Hay alternativas como corrientes adherentes al PRI que pueden promover candidaturas”.

 

Horacio Martínez, integrante del Partido de la Ciudad, afirma que ya se trabaja en una agenda común con el Partido Verde Ecologista de México y el primer paso será un acuerdo en 38 de los 40 distritos electorales de la ciudad.

 

“En el Distrito Federal tenemos ya 75 mil afiliados en todas las delegaciones, pero el trabajo político con mayor fuerza se concentra en las delegaciones Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Xochimilco y Cuauhtémoc”, detalla el ex delegado en Iztapalapa.

 

Lo primero, explica Martínez, quien aún pertenece la bancada del PRD en la ALDF, es suscribir un proyecto programático en temas como el agua, protección civil, seguridad pública y “muy seguramente lograremos acuerdos electorales en un corto plazo”.

 

Rechaza que el PRD no tenga fuerza puesto que “si efectivamente no tuviéramos estructura, los perredistas no estarían preocupados”.

 

En la elección de 2009 en Iztapalapa, que disputó Silvia Oliva por el PRD y Rafael Acosta, “Juanito”, por el PT, Arce midió su fuerza ante todas las expresiones perredistas y los liderazgos de Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard.

 

El resultado final fue de 180 mil 387 de la izquierda unida en el PT contra 127 mil 846 mil votos del grupo de René Arce que jugó bajo el emblema del PRD.

 

Es una realidad que a partir de ese momento su corriente se fue desmembrando y sus operadores como Isaías Villa y Mauricio Toledo se separaron para trabajar en el equipo de Ebrard, al igual que el diputado local Julio César Moreno, quien lidera a los perredistas en la delegación Venustiano Carranza y la actual presidenta de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación de la Cámara de Diputados, Esthela Damián.

 

Los ex diputados locales afines a Arce, como Juan Carlos Beltrán, Daniel Salazar y los asambleístas Carlos Augusto Morales y Fernando Cuéllar, se sumaron también a otras corrientes del PRD en la capital.

 

De tal suerte, que el grupo de Arce se cerró a su hermano Víctor Hugo Círigo, Silvia Oliva, Ruth Zavaleta, los asambleístas Horacio Martínez, Patricia Razo, la diputada federal Laura Piña, los ex diputados locales José Luis Morúa, Elba Garfias, Sergio Cedillo y el socialdemócrata Jorge Carlos Días Cuervo.

 

Operación Cicatriz

 

La intervención de Peña Nieto en el PRI capitalino ha sido paulatina.

 

La invalidación por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación de la convocatoria del CEN del PRI para renovar su dirigencia local dio pie a que se designara como delegado especial del PRI-DF a Murillo Karam, hombre cercano al aspirante presidencial priísta.

 

El principal ajuste en el priismo capitalino fue remover al líder de la bancada tricolor en la ALDF, Israel Betanzos, quien pertenece al grupo de Gutiérrez de la Torre.

 

Empero, el mexiquense ha iniciado el diálogo con el grupo que lidera Gutiérrez de la Torre para evitar una fractura al interior del PRI que afecte la eventual candidatura de Paredes a la Jefatura de Gobierno del DF.

 

Por ello, a finales de septiembre Peña Nieto se reunió en sus oficinas de Montes Urales, en la delegación Miguel Hidalgo, con los diputados federales Carlos Flores Rico y Gutiérrez de la Torre, a fin de entablar acuerdos con miras al proceso electoral de la ciudad.

 

Israel Betanzos, diputado local del PRI, asegura que en la reunión se le hizo saber al aspirante presidencial que fue un “error” entrar a la ciudad de la mano de René Arce, por lo que ya se trabaja en un magno evento con la militancia priísta en noviembre próximo.

 

González, dirigente del Movimiento Territorial, afirma que el otro punto en discordia es el destape de Paredes, ya que tendrá que ser en una elección abierta o consejo de delegados donde se demuestre que cuenta con la mayor simpatía de los priístas en el DF para encabezar la candidatura a la jefatura del Gobierno capitalino.

 

Betanzos y González coinciden en que el diálogo está abierto y hay una disposición de sumar a los grupos de izquierda, pero “que les quede claro que se tendrán que formar para las candidaturas comunes porque hay cientos de priístas primero”.