En el documento de queja que el PRI entregará al IFE por las declaraciones que Felipe Calderón realizó al periódico estadounidense New York Times, en las que plantea eventuales pactos del tricolor con el narcotráfico, reprueba las críticas del Ejecutivo, pues viola con el principio de imparcialidad al intentar incidir en el ánimo del electorado rumbo al 2012.

 

Sostiene que “el PAN es responsable de las conductas de sus militantes, incluyendo la del Presidente de México, por tanto debe ser objeto de sanción”. El Revolucionario Institucional señala que las declaraciones vertidas constituyen un acto anticipado de precampaña en beneficio de los aspirantes panistas: “La conducta se complementa con críticas contra el PRI y discursos de los aspirantes en cada uno de sus eventos”.

 

“La realización de campañas paralelas de servidores públicos en beneficio de sus aspirantes y en violación a la obligación de imparcialidad que deriva de la Constitución debe ser contabilizada en la fiscalización”, indica el texto que será presentado esta tarde ante el Consejo General del IFE, que la víspera aseguró investigar y actuar en caso de que exista violación a la ley.

 

Entre polémica desatada, el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, rechazó ayer que Calderón haya acusado al PRI de pactar con el crimen organizado: “Es falso que el Presidente haya acusado al PRI como institución, o la mayoría de sus miembros, de tener  la intención de pactar, sino que aludió en concreto a estos priistas que sostienen esta tesis”, sostuvo.

 

Insistió en que fue el reportero de The New York Times quien afirmó que el PRI es el que tiene esa reputación, aunque también recordó que “el crimen se potenció y creció en este país gracias a esa complicidad y a esa simulación establecida por muchas décadas, que carcomió a las instituciones de seguridad y fortaleció al crimen organizado”.

 

El ex secretario de Hacienda y aspirante presidencial por el PAN, Ernesto Cordero Arroyo, señaló al tricolor como el principal responsable del actual estado de violencia que vive al país, tras considerar que las actuales estructuras criminales fueron beneficiadas por gobiernos priistas:

 

“Me parece increíble que sea el PRI el que pide una disculpa al presidente de México –sostuvo–, cuando fue el PRI quien durante años dejó crecer y fortalecer al crimen organizado y la delincuencia. En todo caso quien debería darle una disculpa a todos los mexicanos es el PRI. Si quieren ejemplos y casos concretos o pruebas, existen los testimonios formales, grabados, documentados de priístas que han mencionado que mientras gobernó el PRI se fortaleció el crimen organizado”.

 

En defensa, el ex gobernador del Estado de México y también aspirante presidencial, Enrique Peña Nieto, recomendó a los priistas a no caer en provocaciones “venga de quien venga”. Rechazó pactos con el crimen organizado, ya que –declaró– el compromiso indeclinable que tiene el Estado mexicano para combatir a la delincuencia es a través de la aplicación irrestricta de la ley, la cual no está sujeta a negociación. Manlio Fabio Beltrones se sumó a lo expresado por el mexiquense y dijo suscribir “en todos sus términos la lamentable forma en que el presidente sintetiza su trabajo equivocadamente”.