El tema del narcotráfico y su combate, arribaron a la agenda de la sucesión presidencial. Los señalamientos del presidente contra priistas que están a favor de “negociar o pactar” con los criminales y la reacción airada del PRI, demuestran que lo de Calderón al NYT fue algo más que un desliz; el presidente abrió con esos comentarios uno de los frentes en su estrategia de campaña rumbo al 2012.

 

Contrastar “el pasado priista” lleno de corrupción, crisis y “pactos con criminales”, son las principales líneas discursivas de la campaña del PAN y lo serán también del discurso de Calderón.  Al confrontarse con el PRI, el presidente asume su papel de jefe de la campaña panista y renuncia a cualquier tipo de acuerdo o negociación con el partido mayoritario en el Congreso.

 

Con distinta intensidad, los precandidatos del PRI reaccionaron al ataque calderonista; Manlio Fabio Beltrones mucho más directo habló de un presidente “golpeador”, mientras Peña pedía al priismo “no ceder a provocaciones”. Al final los dos se moderaron  en sus respuestas, porque la decisión del PRI es llevar todos esos ataques, junto con casos de violación a la ley electoral o uso de recursos públicos de candidatos panistas, a denuncias legales ante el IFE.

 

En el CEN del PRI tienen un grupo de abogados y expertos en derecho electoral, comandados por Raúl Cervantes y Sebastián Lerdo, además del despacho de un ex consejero del IFE, dedicados a registrar acciones y discursos de Calderón y de precandidatos y gobernadores del PAN, para documentar y denunciar presuntas violaciones electorales. Además de la denuncia contra Calderón en el IFE, preparan dos más, una contra el secretario Francisco Blake y otra contra Ernesto Cordero.

 

Pero aunque se defiendan a los priistas les siguen pesando los comentarios del ex gobernador Sócrates Rizo sobre cómo los gobiernos del PRI mantenían la tranquilidad en las ciudades con acuerdos tácitos con los cárteles. Al ex presidente Carlos Salinas se le oyó decir, molesto,  sobre aquellas declaraciones del ex mandatario de Nuevo León: “El burro este de Sócrates, que dice que pactamos con los narcos…Con los narcos no se puede pactar, si pactas con uno firmas tu sentencia de muerte”, dijo en marzo pasado Salinas.

 

El propio Sócrates precisó sus dichos de febrero en la Universidad de Saltillo, en una carta a esta columna, donde afirma que nunca propuso un pacto hoy con los narcos y que sólo habló de que los gobiernos del PRI se mantenía la tranquilidad en las ciudades con dos palabras claves: “control y negociación”.

 

El problema para Calderón es que no solo son priistas quienes  hablan de pactos o negociaciones con los carteles de la droga. El alcalde de San Pedro Garza, Mauricio Fernández, mencionó en junio de 2009 un pacto con los Beltrán Leyva para mantener en paz su municipio, y ayer el ex presidente Vicente Fox declaró, por segunda ocasión, que se debe firmar una tregua con los narcos junto con un cese al fuego. ¿Dónde está entonces el dilema sobre pactar o no pactar con criminales, sólo en el PRI?

 

NOTAS INDISCRETAS…

Cuatro horas duró el lunes la comida privada entre Peña y Beltrones en el restaurante “La Pigua” de Campeche. Varios platos de mariscos desfilaron frente a ellos mientras dialogaban y no falto el vino blanco para acompañar ¿encontrarían el camarón bueno?.. Anoche fue presentado en sociedad 24 Horas. Y entre amigos y lectores se ratificó lo que este diario ha mostrado ya en sus pocos días de circulación: que vamos adelante y a romper esquemas… Escalera doble. Los dados mandan.

 

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