Los programas de televisión se detuvieron de golpe a las siete de la tarde –hora española- el jueves 20 de Octubre. Una urgente noticia se abría paso frente a todas las demás y hasta la muerte de Gadafi se tornó irrelevante por unas horas. A un mes de las elecciones generales en España y en medio de los aplausos ganadores del Partido Popular (PP), el actual Presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero (PSOE) se apunta un tanto al final de su mandato con el esperado comunicado de la banda terrorista ETA. La pasada Conferencia de paz celebrada en San Sebastián, donde a través de la Declaración de Aiete, se pedía a la organización que dejara las armas, ha obtenido su resultado tan solo tres días después.
El candidato del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) a la Presidencia del Gobierno y ex ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo visiblemente emocionado que ETA no es la protagonista de esta jornada: “El Estado de Derecho, la democracia y las instituciones son las que han ganado”. El actual Presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, ha celebrado con cautela esta victoria que como dijo en Conferencia de Prensa, “está teñida de violencia por la muerte de 858 personas fallecidas durante los 43 años de terrorismo en España”. Mariano Rajoy, el Presidente del Partido Popular (PP) y candidato de este partido a la Presidencia del Gobierno, también hacía mención al triunfo del estado de derecho. “Este anuncio se ha producido sin ninguna concesión política. Es el fruto del esfuerzo y la determinación del conjunto de la sociedad española que ha sabido mantenerse unida y defender su libertad”.
Sin embargo si hay concesiones, es por ello que la noticia se celebra a regañadientes. Los matices que se esconden entre las líneas del cese definitivo de la violencia son numerosos, cada paso que da la banda terrorista traza el mapa de su meticulosa estrategia. Ofrece el cese definitivo de la violencia como moneda de cambio para conseguir una mesa de negociación con los gobiernos de España y Francia, tal como expresan a través del comunicado remitido al diario GARA: “ETA ha decidido el cese definitivo de su actividad armada. ETA hace un llamamiento a los Gobiernos de España y Francia para abrir un proceso de diálogo directo que tenga por objetivo la resolución de las consecuencias del conflicto y, así, la superación de la confrontación armada. ETA con esta declaración histórica muestra su compromiso claro, firme y definitivo”.
Son muchas las veces que el grupo terrorista ETA anuncia un alto al fuego, aunque en esta ocasión se refieran al cese definitivo de la actividad armada. Los últimos crímenes de la banda se producían el 30 de julio del 2009 donde terminaban con la vida de dos agentes en España y por primera vez en marzo del 2010 mataban en Francia a un gendarme francés. La presión policial se vuelve por entonces más intensa entre España y Francia, hasta tal punto que la banda terrorista planea su cambio estratégico para tener más libertad de operación.
Las victimas sin embargo no lanzan campanas al vuelo, María del Mar Blanco, hermana del concejal de Ermua al que ETA asesinó en julio de 1997, afirma que tanto ella como sus padres están “contentos” por la decisión de la banda, aunque son cautos porque “el final tiene condiciones”. En efecto, el fin de la tregua no parece ser suficiente. ¿Agur Eta? ¿Adiós ETA? El final de las armas no significa la desaparición de su banda armada. Como dice el refranero español, “menos da una piedra”, sin embargo la desaparición de ETA aún no ha ocurrido y esta es, realmente, la gran noticia.
*Periodista española