En Michoacán, a punto de entrar a la recta final en la elección de gobernador, suceden cosas que pueden definir el resultado final. Si bien las encuestas avizoran una votación cerrada entre el candidato priista, Fausto Vallejo, y la panista Luisa María Calderón –con una ventaja ligera para el PRI–, hay un tercer lugar, el abanderado del PRD, Silvano Aureoles, que jugará un papel fundamental, al convertirse en el fiel de la balanza.

 

La diferencia entre el PRI y el PAN varía según la encuesta que se consulte, pero oscila entre los 5 y los 8 puntos a favor del priista Vallejo, una distancia que podría revertirse si se produjera una declinación del perredista Silvano a favor de la panista Calderón. Eso es precisamente lo que están buscando en el cuartel de campaña de la hermana del presidente, donde ya enviaron a mensajeros a sondear a Aureoles para proponerle una negociación.

 

El jueves pasado, en Morelia, personeros de Luisa María Calderón hicieron contacto con el cuarto de guerra de Silvano Aureoles; propusieron una alianza de facto en la que el abanderado del PRD anuncie en los próximos días una declinación pública en favor de la candidata del PAN y aporte así los 5 o 6 puntos que, según sus encuestas internas, trae de desventaja.

 

Pero los priistas, enterados de ese contacto, reaccionaron con rapidez y buscaron el sábado pasado a Silvano para proponerle también una alianza de facto pero en sentido contrario: que no decline su candidatura y se mantenga hasta el final a cambio de diversas ofertas políticas que le hicieron.

 

En Michoacán se está repitiendo exactamente lo ocurrido en Nayarit en julio pasado, donde se cerró la disputa entre el PRI y el PAN, y fue el candidato del PRD quien terminó definiendo la elección. Allá hubo varios intentos de negociación de una alianza formal PAN-PRD que no fructificaron y ya en las campañas los panistas buscaron a Guadalupe Acosta Naranjo para proponerle una declinación;  pero lo mismo hicieron los priistas que contactaron al candidato perredista a través del gobernador Ney González. Acosta nunca aceptó declinar y está claro que su decisión, con los arreglos respectivos, favoreció el triunfo del PRI.

 

La pregunta es hacia donde se inclinará Silvano Aureoles, con quien el PRD perdería 12 años de gobiernos en Michoacán. ¿Escuchará la oferta de Luisa María Calderón y declinará de último momento o atenderá las ofertas del PRI y seguirá hasta el final?

 

NOTAS INDISCRETAS…

La ambición por el enorme botín político que es el DF es lo que desató los demonios en el PRD y provocó el enfrentamiento entre lopezobradoristas y ebrardistas el fin de semana. Fueron las tribus leales a Ebrard las que reventaron la elección de consejeros, cuando se dieron cuenta que Dolores Padierna y compañía traían la mayoría y los iban a arrasar en las votaciones internas. El pleito por el DF contaminó a los otros estados y la pregunta que surge es ¿si no se logran poner de acuerdo en un arreglo político para la ciudad, podrán hacerlo cuando se trate de la elección del candidato presidencial? Si esto es un aviso de lo que viene en la llamada “candidatura de las izquierdas” para 2012, justo dos semanas antes de que se levanten las encuestas nacionales que definirán al candidato, ya podemos olvidarnos de una sola candidatura de izquierda… Faltan 24 HORAS para que venza el plazo de la convocatoria y nadie ha brincado en la UNAM para disputarle la rectoría a José Narro ¿Se va solo el rector a su reelección? Tropezón de los dados. Serpiente doble.

 

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