La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) publicó hoy el día a día de los diez espías rusos que protagonizaron en 2010 el mayor canje entre Estados Unidos y Rusia desde la Guerra Fría, parte de su archivo contiene fotos y vídeos que revelan tácticas que emplearon los agentes en diez años.
Fueron varios los medios estadounidenses que pidieron al FBI que publicara parte de sus archivos sobre el caso, que se cerró con el canje de los agentes rusos por cuatro estadounidenses que estaban presos en Moscú por delitos de espionaje.
Los espías trabajaban para el Servicio de Espionaje Exterior Ruso (SVR), sin informar al Departamento de Justicia estadounidense, esto ayudo a que no fueran acusados de espionaje, sino de actividades ilegales,pues al mismo tiempo llevaban vidas normales de civiles.
Anna Chapman, una joven pelirroja de 28 años que saltó a la fama tras ser deportada y pasó a ser modelo de lencería e incluso presentadora de un programa de televisión ruso, en el que prometía desvelar los “secretos del mundo”, era parte de está lista.
En uno de los vídeos divulgados hoy, Chapman se reúne con un agente de incógnito en una cafetería de Nueva York, y le pregunta, nerviosa: “¿Estás seguro de que nadie nos está observando?”.
“¿Sabes cuánto tiempo me ha llevado llegar hasta aquí?”, responde el agente. “Tres horas. Así que aquí estoy cómodo. Pero cuando te vayas, ya sabes. Ten cuidado”.
Los archivos del FBI, llamados “Historias de Fantasmas” porque seis de los diez espías asumieron las identidades de ciudadanos estadounidenses muertos, están cuidadosamente editados y excluyen importantes partes de la investigación, que duró una década.
Los vídeos, sin sonido y acompañados de largas transcripciones y documentos judiciales, también muestran a Mikhail Kutsik, conocido en Estados Unidos como “Michael Zottoli”, recogiendo un paquete de un buzón oculto, o a Andrey Bezrukov, llamado “Donald Howard Heathfield”, graduándose en la prestigiosa Universidad de Harvard.
Mientras algunos cazan a los espías “con las manos en la masa”, encontrándose en oscuros túneles con extraños o enterrando fajos de billetes en un jardín, otros les capturan en momentos cotidianos, como un simple paseo con sus hijos.
Las imágenes, grabadas con cámaras de seguridad en lugares públicos, reviven la fascinación por la mayor historia de espías desde 1985, que se cerró con un cinematográfico canje en el aeropuerto de Viena en julio de 2010.
Entre los agentes también se encontraba la peruana Vicky Peláez, columnista del diario neoyorquino en español El Diario/La Prensa, y su marido, conocido hasta ahora como “Juan Lázaro” y quien reconoció ser en realidad el espía Mikhail Anatonoljevich Vasenkov.
Los otros espías eran el matrimonio de Vladimir y Lydia Guryev (“Richard y Cynthia Murphy”), Natalia Pereverzeva (“Patricia Mills”), Mikhail Semenko y Elena Vavilova (“Tracey Lee Ann Foley”).
Según el FBI, ninguno de ellos tuvo acceso a secretos nacionales, y todo apunta a que su verdadera misión era, más bien, reclutar a otros agentes para que llevaran a cabo las verdaderas labores de espionaje. (EFE)