El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, advirtió hoy a Grecia de consecuencias “dolorosas” si finalmente se rechaza el plan de rescate acordado con la Unión Europea y el FMI la semana pasada.
 
En una declaración realizada a su llegada a Cannes (Francia), donde mañana se inicia la cumbre del G20, Barroso indicó que “sin el acuerdo de Grecia con la UE y el FMI, las condiciones para los ciudadanos griegos serán mucho más dolorosas, y sobre todo para los más vulnerables. Las consecuencias son imposibles de predecir”.
 
Precisamente, la UE ha convocado para hoy en Cannes una reunión de urgencia con el primer ministro griego, Yorgos Papandréu, para que explique la sorpresiva convocatoria de un referéndum en el que los griegos se deberán pronunciar sobre el plan de rescate acordado la pasada semana.
 
Este plan de rescate contempla una quita del 50 por ciento de la deuda griega, el desembolso del sexto tramo del primer plan de rescate, que supone unos 8.000 millones de euros, y la puesta en marcha de un segundo paquete de medidas por importe de unos 130.000 millones de euros.
 
En la reunión con Papandréu participarán, además de Barroso, el presidente francés, Nicolas Sarkozy; la canciller alemana, Angela Merkel, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde; el responsable del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker y Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
 
Todos ellos mantendrán también esta tarde una reunión previa, sin Papandréu, para fijar una postura común. Algunos medios auguran que la UE y el FMI amenazará al líder griego con suspender el desembolso del sexto tramo si no acerca su postura a la de sus socios europeos.
 
En un comunicado, Barroso quiso aprovechar su presencia en Cannes para referirse a la complicada situación política que vive Grecia.
 
“Quiero hacer un llamamiento urgente y sincero a la unidad nacional y política de Grecia”, afirmó.
 
En su opinión, la estabilidad del país heleno es crucial para poder poner en marcha las medidas de rescate acordadas por la Unión Europea.
 
Ante la perspectiva de que la situación empeore si se rechaza el plan, Barroso pidió un esfuerzo a los líderes griegos para que demuestren que “están preparados para trabajar por la unidad política nacional y para conseguir el más amplio apoyo al plan” de la UE.
 
De hecho, dice Barroso, “la Comisión ha estado pidiendo este apoyo desde el comienzo de la crisis. Si este apoyo era importante ayer, hoy es absolutamente crucial”. (EFE)