CANNES. El presidente Felipe Calderón Hinojosa llamó al Grupo de los Veinte (G20) a tomar decisiones definitivas para resolver la crisis financiera al menor costo y evitar el “contagio” por la situación que prevalece en Grecia.

 

“No se puede esperar semanas o meses para resolver el problema de Grecia, se tiene que actuar ahora para evitar el contagio”, expresó el mandatario durante la sesión de trabajo “Situación de la economía global-Plan de acción para el crecimiento y el empleo”.

 

En el marco de la VI Cumbre de Líderes del G20, el Ejecutivo federal mexicano exhortó además a construir “una muralla” para resguardar a las grandes economías, como España e Italia, las cuales enfrentan problemas de liquidez y falta de confianza, pero no de solvencia.

 

Con ese objetivo el presidente Calderón planteó reunir una gran cantidad de recursos para que de forma contundente se corten “de tajo” los problemas de contagio, al tiempo que se restauren la confianza y la certidumbre en la economía mundial.

 

Subrayó que una decisión audaz sería permitir al Banco Central de Europa convertirse en prestamista “de última instancia” y con esa meta restaurar la liquidez de esas dos economías.

 

Como segunda opción propuso que el Fondo de Estabilización Financiera Europea, el Banco Central Europeo y otros bancos centrales tomen las acciones necesarias para construir esa “muralla”.

 

Hizo ver que Grecia tiene problemas de solvencia, credibilidad y liquidez, debido al o cual corre el gran riesgo de caer “default” con una deuda equivalente a 30 mil euros por cada hombre, mujer y niño.

 

Ante ello, instó a que los bancos y acreedores sean obligados a reconocer en su contabilidad la deuda a valor de mercado y que esas instituciones bancarias sean recapitalizadas de manera obligatoria.

 

El presidente de México, quien el viernes recibirá la estafeta para encabezar los trabajos del G20 durante 2012, añadió que Grecia deberá también tomar la decisión relativa a si abandona la zona euro, lo que en caso de darse deberá ser de manera ordenada.

 

Recordó el caso de Argentina en 2001, cuando pasó unos años en el intento de hacer un fuerte ajuste a sus variables económicas para sostener el tipo de cambio, pero su economía cayó, y posteriormente reinició el crecimiento a un ritmo de ocho por ciento, que mantiene hasta la fecha. (Notimex)