ROMA. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, pondrá su cargo a disposición del presidente de la República de Italia, Giorgio Napolitano, una vez que se aprueben las primeras reformas económicas exigidas por la Unión Europea (UE).
Berlusconi se reunió hoy con el presidente de la República, Giorgio Napolitano, para evaluar su renuncia, declaró el líder de la Liga del Norte, Umberto Bossi, su principal aliado.
Cuestionado por los periodistas sobre si el primer ministro estaba por presentar su dimisión luego de que la Cámara de diputados aprobó la rendición de cuentas del Estado, pero sin la mayoría necesaria para poder gobernar, Bossi respondió que eso lo decidiría con Napolitano.
La comitiva de Berlusconi entró en torno a las 18:36 horas locales (16:36 GMT) la Palacio del Quirinale, sede de la jefatura de Estado, a donde normalmente se dirigen los primeros ministros cuando deben renunciar.
Sin embargo, miembros del gubernamental Partido del Pueblo de la Libertad (PDL) dijeron a la prensa que Il Cavaliere solamente mantendría un encuentro con el presidente italiano tras la votación en la Cámara baja.
En esa aula fue aprobada esta tarde la rendición de cuentas del Estado por 308 votos, pero gracias a que 321 legisladores de la oposición no participaron en el sufragio y mientras la mayoría absoluta requerida era de 316 votos.
Tras la votación, Berlusconi se reunió a puertas cerradas con Bossi y con los ministros del Interior y de Economía, Roberto Maroni y Giulio Tremonti, de forma respectiva.
Posteriormente amplió el encuentro con el coordinador de su partido, Angelino Alfano y con el subsecretario de la Presidencia del Consejo de Ministros, Gianni Letta, quienes son mencionados como posibles candidatos a encabezar un eventual gobierno de emergencia.