Los Pinos informó en un comunicado que “el presidente Calderón reiteró que la principal amenaza para los derechos humanos de los mexicanos, son los criminales. Son ellos quienes mediante la comisión de delitos agraviantes, como el homicidio, el secuestro y la extorsión, violan de manera sistemática las garantías fundamentales de los ciudadanos y sus familias”.
La casa presidencial precisó que Calderón dijo que esa es la razón de “la obligación ética y legal del gobierno, de desplegar todos los medios a su alcance para que, bajo el principio de corresponsabilidad, se fortalezca la presencia de la autoridad en aquellas comunidades con mayor rivalidad delincuencial”.
El titular del Poder Ejecutivo federal “expresó además su convicción de que el respeto irrestricto a los derechos fundamentales es un elemento esencial tanto para la consolidación de nuestra democracia, como para la construcción de la seguridad auténtica y duradera”.
Felipe Calderón “recordó que en los últimos años, México ha dado pasos decisivos para su promoción y protección efectiva, siempre en un marco de transparencia y apertura al escrutinio público, ya sea de carácter internacional o doméstico”.