El presidente Giorgio Napolitano aseguró hoy que no existe “ninguna incerteza” sobre la renuncia del primer ministro Silvio Berlusconi, luego que los títulos de deuda publica del país alcanzaron “niveles alarmantes” por la presión de los mercados financieros.
“De frente a la presión de los mercados financieros sobre los títulos de la deuda pública italiana, que este día tocaron niveles alarmantes, en mi calidad de jefe de Estado aclaro lo siguiente, a fin de evitar equívocos e incomprensiones”, comenzó una nota oficial con la firma del mandatario.
“No existe ninguna incerteza sobre la decisión del Presidente del Consejo, honorable Silvio Berlusconi, de entregar la dimisión del gobierno por él presidido. Tal decisión se hará operativa con la aprobación en el Parlamento de la ley de estabilidad para 2012”, prosiguió.
“En base a acuerdos entre los presidentes del Senado y de la Cámara de diputados y los grupos parlamentarios tanto de la mayoría como de la oposición, la ley será aprobada en el lapso de algunos días”, precisó.
Dijo que inmediatamente después se abrirán, con la “máxima rapidez”, las consultas encabezadas por él mismo (Napolitano) “para dar una solución a la crisis de gobierno consecuente a la dimisión del honorable Berlusconi”.
“Por lo tanto, en un breve tiempo se formará un nuevo gobierno que pueda contar con la confianza del Parlamento para tomar toda ulterior y necesaria decisión o se disolverá el Parlamento para dar inicio inmediatamente a una campaña electoral a desarrollarse en tiempos restringidos”.
Dijo que, por lo tanto, “son infundados” los temores de que Italia pueda sufrir un periodo prolongado de inactividad gubernamental o parlamentaria, “siendo posible en todo momento adoptar, si es necesario, medidas de urgencia”.
La intervención sin precedentes de Napolitano se hizo necesaria luego de que la prima de riesgo o diferencial entre los bonos de deuda italianos y los alemanes superó los 560 puntos base, lo que puede hacer necesario un plan de rescate.
Los mercados reaccionaron negativamente a la noticia de que Berluconi no renunciará inmediatamente.