Cuando Sergio Calderón abrió la puerta de su casa en San Francisco, unos sujetos se presentaron como policías y le dijeron que era sospechoso de haberse robado un prototipo de iPhone en un bar. No es el del año pasado, mismo que un trabajador perdió mientras festejaba su cumpleaños en The Gourmet Haus Staudt, en Redwood City, California. Esto ocurrió hace un par de meses en Cava 22, un tequila lounge del área de la bahía que visitó, otro empleado de la firma de la manzanita, y que también sirvió de escenario de un escándalo corporativo que pasó casi desapercibido porque unos día después de que cambió de manos el producto, se presentó en forma de 4S a los ojos del mundo.

 

El punto es que recuerdo esto porque platicaba con mi jefe sobre los decomisos de Viagra pirata, y me acordé de la historia que liga a Pfizer con la empresa que llevó a nivel de leyenda Steve Jobs.

 

WikiLeaks reveló que la fabricante de iPads, iPhones y demás tecnología que domina actualmente el planeta, no contaba con un equipo de seguridad. Hasta marzo de 2008, cuando decidieron contratar al equipo que la fabricante de la pastillita azul tenía desplegado en China.

 

Ese grupo se hizo famoso por los golpes que le dieron a los piratas que inundaban el mercado de Viagra pirata desde China, con internet como intermediario.

 

Y se cruzó por la mente de Steve Jobs y su equipo cuando comenzaron a recibir en su cuartel general, en Cupertino, California, informes de copias de sus productos que salían de la periferia de los centros de producción chinos. No les preocupaba en un inicio saber que querían ser como ellos, pero cuando vieron algunos de los empleados los productos, que no se podían diferenciar de los originales, en calidad y tecnología, la alarma sonó, igual que los gritos del líder del equipo.

 

“Después de reconocer la amenaza, Apple contrató a Don Shruhan, quien trabajaba en Pfizer hasta marzo como director de Seguridad para Asia Pacífico, para diseñar y lanzar la estrategia de seguridad de la empresa, incluyendo esfuerzos antipiratería en la región. Su enfoque principal es China, donde teme, por el alto volumen de productos falsos de Apple que se producen, mientras que todavía no tiene una idea de cuántas ideas les han robado. El jefe de Shruhan en Pfizer, John Theriault —quien trabajó 26 años para el FBI—, fue también contratado por Apple, y ahora es el vicepresidente de Seguridad Global, con base en California”, informaba en septiembre de 2008 la embajada de EU en Pekín.

 

Theriault salió de la empresa hace unos días, por el prototipo de iPhone 4S que se les perdió. De Shruhan no se sabe todavía su suerte.

 

Ahh, por cierto, Sergio Calderón está a punto de demandar a Apple, porque los supuestos policías eran empleados del equipo de seguridad de estos dos sujetos.

 

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