El actor José María Yazpik, quien saltó a la fama gracias a su trabajo en la telenovela “La vida en el espejo” (1998) y más tarde en producciones cinematográficas como “Nicotina”, “Voces inocentes” y “Abel”, festejará este domingo su cumpleaños 41 con un proyecto más en el cine, “El Santos contra los zombies”.

 

 

En este filme animado, basado en las aventuras creadas por los caricaturistas Trino y Jis, y cuyo estreno está previsto para 2012, Yazpik prestará su voz a “El Peyote Asesino”. También participarán los actores Regina Orozco y Daniel Giménez Cacho, entre otros.

 

 

Durante 2011, el intérprete participó en distintos proyectos, uno de ellos fue la puesta en escena “Cock” en la que estuvo junto a Diego Luna y dieron vida a una pareja gay.

 

 

Asimismo, filmó la película “Morelos”, en la que se relata la historia del personaje histórico José María Morelos y Pavón.

 

 

José María Yazpik nació en la Ciudad de México el 13 de noviembre de 1970, vivió toda su infancia en la capital mexicana y cuando tenía 12 años cruzó la frontera con toda la familia (sus padres y sus dos hermanos menores) para instalarse en San Diego, California.

 

 

Apenas terminó la secundaria, se fue a Tijuana, Baja California, donde comenzó a estudiar leyes, pero después desistió. Mientras cursaba el primer año de Derecho aprovechó su tiempo libre -y algunas horas de clase- para ensayar en el Teatro de la Universidad.

 

 

En ese entonces no dudó en cambiar de rumbo. Volvió a su ciudad natal y sin escalas ingresó al Centro de Educación Artística (CEA) de Televisa.

 

 

Egresó en 1994 y un año después tuvo su primera oportunidad para hacer televisión en la telenovela “La paloma”, en el papel de “Ángel”, un personaje secundario que le sirvió para conocer las entrañas del ambiente de los melodramas.

 

 

En 1996 se incorporó a “Pueblo chico, infierno grande”, protagonizada por Verónica Castro, en la que encarnó a “Batán”. En esta telenovela compartió créditos con Ana de la Reguera, la mujer por la que José María pierde la cabeza en “Cara o cruz”.

 

 

Pero la popularidad le llegó en 1998, cuando la productora mexicana Argos le propuso interpretar a un polémico personaje en “La vida en el espejo”.

 

 

Fue toda una revelación como “Mauricio”, un joven que admite abiertamente su homosexualidad. Con ello, el actor se ganó el respeto de muchos dentro de la televisión y fuera de cámaras abrió el debate sobre la libertad sexual en México.

 

 

En 2000 Argos volvió a ofrecerle un papel, pero esta vez le tocó un trabajo menos complicado: un abogado sensible, para nada interesado por el dinero, que vive en un barrio de clase media en México y que se dedica a defender a gente sin recursos. Se trata de un personaje al que le gusta ir al cine, conversar con sus vecinos y escuchar música.

 

 

José María aceptó la propuesta y de esta manera se transformó en parte del elenco de “Cara o cruz”, la primera telenovela fruto del trabajo conjunto entre Argos y Telemundo.

 

 

En cuanto a su carrera cinematográfica, en 2003 el actor participó en “Nicotina”, de Hugo Rodríguez, donde dio vida a “Joaquín”, y en el filme de Walter Doehner titulado “La habitación azul”.

 

 

Un año después trabajó en “Crónicas”, dirigida por Sebastián Cordero y protagonizada por John Leguizamo; además actuó en “Voces inocentes”, dirigida por Luis Mandoki.

 

 

En 2008 Yazpik formó parte de los proyectos “The burning plain” y “Sólo quiero caminar”.

 

 

En 2009, se estrenó en México el filme “Camino a la rendición” en la que trabajó con el director Guillermo Arriaga. Este mismo año, el actor no sólo estuvo a la espera que saliera este proyecto sino también del nacimiento de su hija.

 

 

2010 resultó un año de mucho trabajo para el histrión ya que participó en dos obras teatrales: “El atentado” y “Juegos siniestros”. También realizó la serie televisiva “Gritos de muerte y libertad”, en la que conmemoran el Bicentenario de la Independencia de México.

 

 

En cine trabajó en los filme “Abel”, en la que colaboró con Diego Luna, quien se encargó de la dirección. (Notimex)