A pesar del color rojo que lo vistió durante gran parte de su historia política, Michoacán tuvo un viraje político después de la reforma electoral que vivió en 1992, pero a pesar de todo ello la entidad ha sido un bastión cardenista.

 

El general Lázaro Cárdenas gobernó Michoacán en 1928, con lo que ganó el reconocimiento de la sociedad por su visión de centro izquierda, mirando por el bienestar de los más desfavorecidos y en defensa de la tierra. A este legado le continuó su hermano Dámaso Cárdenas en 1932  y su hijo Cuauhtémoc Cárdenas en 1980, los tres representando al hoy Partido Revolucionario Institucional (PRI) (anteriormente se llamó Partido Nacional Revolucionario y Partido de la Revolución Mexicana).

 

En el año 2002 Lázaro Cárdenas Batel llegó a la gubernatura de Michoacán enarbolando la bandera del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y en 2008 Leonel Godoy (cardenista de convicción).

 

En 1995, el estado vio convertidas sus elecciones en una competencia tripartita con modificaciones en sus porcentajes. Sin embargo, no fue sino hasta el año 2001 cuando el PRD le arrebató la administración al Revolucionario Institucional y Acción Nacional continuó en su crecimiento en las preferencias.

 

De acuerdo con cifras electorales, de 1995 a 2007 las elecciones para gobernador tuvieron virajes en sus cifras. En 1995, cuando el estado se convirtió en tripartidista, los resultados fueron: 25.5% para PAN; 38.9 para PRI y 32.4 para PRD.

 

Ya para 2001 el panorama político favoreció a la lucha cardenista y al PRD.

 

Con Lázaro Cárdenas Batel como candidato de la coalición Unidos por Michoacán, encabezada por el PRD, el partido del sol azteca tuvo una victoria avasallante con 43.1% de la votación; PRI obtuvo 37.9% y PAN tuvo un retroceso significativo en la entidad con 19%.

 

En el 2007 el mapa electoral dio un vuelco. Si bien el perredismo se mantuvo con Leonel Godoy, los resultados variaron. El PRD obtuvo 40% de la votación. La novedad fue que el PRI pasó a convertirse en tercera fuerza con 25.7% y el PAN alcanzó un histórico 32.6%.

Las votaciones para elección de alcaldes y diputados locales, la pelea siempre ha sido entre PRI y PRD.

 

En la última elección celebrada en 2007 el PRI repuntó al obtener 35.8% en las alcaldías y el PRD disminuyó a 32%, el PAN se quedó con 25.4%. Para el Congreso local, el PRI quedó con 30.4% PRD con 33.2% y PAN con 28.5%.

 

El reflejo es que a pesar de que el PAN ha repuntado de 1995 a la fecha en las preferencias electorales de Michoacán, la disputa siempre se ha centrado entre PRI y PRD.