Chicago, Illinois.- Tener salmonella y el gen HLA–B27 es una combinación fatal. Esta mezcla conlleva a la artritis anquilosante, es decir, a la inflamación de las vértebras de la columna, que provoca fuertes dolores de espalda e  hinchazón de las articulaciones en los dedos de pies y manos.

 

¿Cómo saber si una persona tiene este tipo de artritis?, en México es complicado. “No hay especialistas que atiendan este mal y los medicamentos son un problema. Los gobiernos de América Latina no tienen un programa de salud”, dijo John D. Reveille, director en jefe de la Asociación Estadunidense de Espondilitis, con sede en Atlanta.

 

Contener los dolores de esta enfermedad es un lujo fuera del alcance de muchas personas que la padecen. El costo anual del medicamento varía entre 360 y 390 mil pesos. Debido a lo anterior, muchos gobiernos se resisten a incorporar esta enfermedad al cuadro de enfermedades que atienden a través de sus sistemas de salud.

 

La Asociación de Espondilitis de América documentó, aproximadamente,  210 millones de casos en todo el mundo, lo que significa que 2% de la población mundial desarrolló artritis anquilosante.

 

De acuerdo con Jonh D. Reveille, la enfermedad es más frecuente entre la gente de piel blanca; en Estados Unidos 2% de la población fue diagnosticada con el padecimiento.

 

Es difícil conocer el número exacto de enfermos porque no todos los países han invertido en el diagnóstico y mucho menos en investigación para atacar este mal. Incluso en Estados Unidos es complicado saber el dato, señalaron los especialistas que participaron en un taller que sobre este padecimiento se llevó a cabo en Chicago.

 

De acuerdo con los estudios de la asociación, entre los afroamericanos y población latina de piel oscura el gen HLA–B27 raramente se desarrolla. Cuando ocurre es porque la persona tiene salmonella, más el gen. Según el investigador Reveille, el resultado de esta mezcla ocurre sobre todo en América Latina. “En México y Brasil este tipo de artritis es más reactiva con la salmonella. Los síntomas que presentan los estadunidenses y los latinos son similares”.

 

Patrick Donnelly es una de las 2.4 millones de personas en Estados Unidos que todos los días concilian su vida diaria con la artritis anquilosante. Actualmente tiene un grado académico de MBA en Administración de Empresas, profesión que ejerce en una importante empresa de ese país y en sus ratos libres gusta de dar paseos en bicicleta.

 

“El ejercicio es importante para sobrellevar la enfermedad, además nado y hago yoga. No hay magia que ayude al paciente, lo peor que puede uno hacer es volverse sedentario, a pesar de los dolores”, relata Patrick, para quien la etapa más difícil de la enfermedad fue entre los 25 y 30 años.

 

La asociación señala que es precisamente entre los 20 y 25 años cuando, con mayor frecuencia, aparece la enfermedad; aunque no descarta que también se presente en la población infantil.

 

Los especialistas de la  Asociación Estadunidense de Espondilitis coincidieron en que el sedentarismo, lejos de atenuar los dolores, con el tiempo los empeora. “El ejercicio es importante en este tipo de pacientes”.

 

El testimonio de Patrick y el estatus laboral que ha alcanzado  fue altamente reconocido entre los asistentes al taller “Comprendiendo las espondiloartropatías”, máxime al considerar que la infección sobre la piel y la hinchazón de los huesos de la cadera, así como de las articulaciones de los dedos de pies y manos son algunos de los efectos colaterales de la artritis anquilosante.

 

“Mi esperanza -expresó Patrick-, es que en el futuro haya más fármacos para lidiar con la enfermedad”. El deseo de este estadunidense nacido en Chicago adquirió sentido cuando los médicos explicaron que el padecimiento es progresivo y que la respuesta del cuerpo a los medicamentos es por tiempo limitado, lo que significa que después de algunos años dejan de tener efecto.

 

En el congreso se informó que son pocos los laboratorios que producen el medicamento para controlar la enfermedad, concretamente la compañía Celgen, que continúa sus investigaciones para desarrollar más fármacos contra este mal.

 

Los médicos que han atendido casos de artritis anquilosante coincidieron en que el dolor progresivo en la espalda fue la constante que obligó a la revisión médica. En Estados Unidos “estos dolores son la segunda causa de visita al médico, después del refriado”.

 

En el mundo existen 100 tipos de artritis, una de ellas es la anquilosante,  “aunque es más común de lo que uno pudiera pensar es ignorada”, aseveraron los expertos.

 

 

 

Datos de la enfermedad  

 

– Es sólo una de las 100 diferentes variedades de artritis

 

– Se manifiesta entre los 20 y 25 20 años

 

– El sedentarismo agrava los síntomas

 

­- Entre 360 y 390 mil pesos, el costo anual del tratamiento

 

-En 1983 se funda la Asociación Estadunidense de Espondilitis