LONDRES. Las autoridades del centro financiero de Londres recurrirán a la Justicia para tratar de desalojar a los cientos de indignados que acampan ante la catedral de San Pablo, por los excesos del sistema financiero.

 

La Corporación de la City de Londres informaron ayer que volverán a adoptar medidas legales después de que las negociaciones con los manifestantes no llegaran a ninguna parte.

 

Previamente, las autoridades habían ofrecido de plazo hasta el Año Nuevo para que los activistas anticapitalistas –instalados ahí desde el 15 de octubre- abandonaran la zona.

 

“Hemos hecho una pausa en las medidas legales durante dos semanas para llevar a cabo negociaciones con los indignados sobre cómo reducir la extensión de las tiendas y fijar una fecha de salida, pero (esas negociaciones) no han llegado a ninguna parte”, explicó ayer Stuart Fraser, el presidente de la Corporación.

 

“Tristemente, ahora que los activistas han rechazado una oferta razonable para dejar que se quedaran hasta el Nuevo Año, tenemos que recurrir a los tribunales”, agregó. EFE