El Instituto Internacional de Finanzas (IIF) manifestó hoy su disposición a participar en la condonación de la deuda de Grecia pero no prevé una solución rápida.
El director del IIF, Charles Dallara, dijo hoy en Fráncfort que se va a crear un comité para sondear las posibilidades que existen y pidió una implicación activa del Banco Central Europeo (BCE) para solucionar la crisis de endeudamiento soberano ya que consideró que su apoyo es absolutamente necesario para garantizar el éxito del proyecto.
Dallara aseguró que no se va a llevar a cabo una nueva ronda de negociaciones sobre la cuantía de la condonación.
En el comité están representados entre el 70 y el 80 % de los deudores, unas 450 entidades financieras, entre ellas los bancos griegos, y negociarán con Grecia y el resto de países europeos.
Tras una reunión en la sede central del banco alemán Deutsche Bank por invitación del IIF, Dallara añadió que “todas las partes deben hacer concesiones para solucionar el problema griego” y calificó la situación en Grecia de “única”.
No obstante, Dallara consideró que la condonación de la deuda, en la que prevé participará el 90 % de los acreedores, no es una pócima mágica con la que se pueden curar los problemas de Grecia de un golpe y tampoco un medicamento que se pueda aplicar a otros países como Italia.
Añadió que los acuerdos a los que se llegó a finales de octubre en Bruselas están examinados a fondo y que se confía en que el nuevo Gobierno griego, liderado por Lukás Papadimos, se esforzará en reducir el endeudamiento.
Dallara no presentó planes más detallados de cómo se va a producir la condonación de la deuda y confió en poder encontrar una base común con los griegos las próximas semanas.
Los acreedores privados de Grecia han aceptado una condonación del 50 % de la deuda griega, lo que supone unos 100.000 millones de euros, como parte del segundo plan de rescate para el país.
El Estado griego tiene un endeudamiento de 340.000 millones de euros, de ellos 50.000 millones de euros en manos de bancos griegos y otros 45.000 millones de euros en bancos europeos.
Otros inversores como aseguradoras, fondos de pensiones y fondos de inversión de alto riesgo (“hedge funds”) tienen una exposición a la deuda de Grecia de unos 100.000 millones de euros.
El ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, dijo en un comunicado que “nuestro objetivo es concertar un acuerdo que implique el máximo número posible de acreedores. Queremos conocer lo que piensan el IIF y las otras organizaciones de acreedores privados para que el cambio de bonos dé los mejores resultados posibles”.
Grecia debe reducir su endeudamiento hasta 2020 hasta el 120 % del producto interior bruto (PIB), frente al 160 % actual.
La exposición de los bancos alemanes, privados y públicos, a la deuda de Grecia es de unos 18.000 millones de euros, si bien algunos ya han amortizado sus tenencias de deuda soberana griega al valor actual de mercado.(EFE)