Ayer presentaron en México la Aspire S3, una máquina portátil cargada con una batería de polímero que aseguran estará viva por lo menos cinco años y ofrece seis horas de actividades hardcore, o hasta 50 en modo de hibernación. Está cubierta por una aleación de magnesio y aluminio que hace este equipo muy delgado, ligero y resistente. El representante de Acer que me la mostraba, todavía con su sello de producto de prueba confidencial, me dijo que esta semana comenzarían a venderla en México y una de las ventajas del equipo es que tiene garantía y un seguro gratis por un año, lo que cubre cualquier defecto, robo o daño por desastres naturales.
Le dije que tal vez su único defecto es el sistema operativo: me respondió con una fuerte carcajada.
A los accionistas de Microsoft les preocupa el futuro de su inversión, pero los directivos de la empresa parece que viven en una burbuja o que la realidad que conocen es la que les construyen sus agencias de relaciones públicas en países del tercer mundo.
Yo estoy feliz con mi Xbox y Gears of War III. Pero odio la PC que me acaban de dar en la redacción. Una parte de la empresa de Redmond me encanta, y otra ya la considero en decadencia.
“Manejamos a través de la nieve para llegar aquí. Él (Ballmer) está hablando acerca de tablets y teléfonos como si fueran una cosa nueva. Apple tenía esas cosas desde hace años. Mis nietos ni siquiera saben lo que Microsoft hace. Ellos deberían tratar a los dueños mejor de lo que lo hacen”, dijo Bill Parker, de Cahsmere, Washington.
Parker es uno de los cientos de accionistas de Microsoft que se reunieron el martes con Bill Gates y Steve Ballmer en Bellevue, Washington, pero salieron molestos del encuentro porque sólo les brindaron 15 minutos de su tiempo para responder sus preguntas. A pesar de que muchos, como él, manejaron por lo menos dos horas para aplacar sus dudas sobre el futuro de la compañía.
Además, los accionistas dijeron estar preocupados por el precio estático de los títulos en la última década, el cual fluctúa entre 20 y 30 dólares.
Y le sugirieron a Ballmer escindir la empresa, cosa que rechazó tajantemente.
Por cierto, fue msnbc.com quien informó del malestar, es decir, el joint venture de la empresa de Redmond y NBCUniversal.
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