Las tiendas de autoservicio de las principales cadenas comerciales se han visto abarrotadas esta tarde por cientos de consumidores que buscan aprovechar las ofertas de la iniciativa El Buen Fin.
Si bien la gente escoge diversos productos, se observa que la mayoría presenta interés por electrónicos como pantallas planas, electrodomésticos, juegos de video y artículos de cómputo.
Largas filas de clientes intentan pagar sus compras en las cajas registradoras, lo que ha propiciado que algunos sistemas se colapsen y en algunas tiendas de autoservicio sólo acepten por el momento pagos en efectivo.
El sistema se saturó y no aceptamos pagos con tarjeta de crédito, señala un cajero de una tienda de autoservicio del sur de la ciudad de México, mientras que en otra de la colonia Del Valle, el sistema está lento al momento de pagar.
En un recorrido por estas cadenas de autoservicio, Notimex constató la gran afluencia de gente, que busca aprovechar las ofertas que escuchó “en el radio” o vio en “televisión”, lo que ha ocasionado cierta desorganización de los empleados de las mismas.
Algunas personas se muestran molestas por el cúmulo de gente y la desorganización que se registra, y consideran que los comercios no estaban preparados para atender a la demanda de gente.
Sí hay ofertas, pero también hay desorganización y no sé a qué hora voy a salir de aquí, expresa Rosa María Galaviz, quien aprovechó El Buen Fin para comprar una televisión.
No se puede ni caminar, parece que todos nos pusimos de acuerdo para acudir hoy a realizar nuestras compras, pese a que el programa durará hasta el domingo, refiere Amayrani García, quien no decide que artículo va a comprar.
Asimismo, las calles de la Ciudad de México registran intensa carga vehicular, motivada por la gente que acude a las tiendas departamentales y de autoservicio, restaurantes, bares y otros centros de diversión.
México vive, por primera vez, un programa general de descuentos en comercios de distintos giros, anticipado a la temporada navideña, que busca incentivar las ventas y la generación de empleos en este sector al cierre del año.
Esta iniciativa se basa en el concepto del Viernes Negro (Black Friday) que se registra en Estados Unidos desde 1966, el día siguiente al de Acción de Gracias, con el que se inaugura la temporada de compras navideñas con significativas rebajas. De esta forma los comercios pasaban de números rojos a negros.
Sin embargo, especialistas y autoridades como la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) recomiendan a la población realizar su consumo de forma inteligente, comparar y aprovechar los descuentos en su beneficio. (Notimex)