Si hay una palabra que se utilice con asiduidad en España, para denostar a los que presumen de esa frase que dice que más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer, es el adjetivo rancio, que el Diccionario de la Real Academia Española (RAE) define como: “Se dice de las cosas antiguas y de las personas apegadas a ellas”. “Rajoy es rancio”, “Rubalcaba es rancio”, “no nos sentimos representados por ellos”, son algunos de los comentarios que se escuchan entre los jóvenes españoles estos día, convenciendo a quién quiera escucharles que el bipartidismo en España es un mal contagioso y que debe acabar de una vez por todas. Actualmente el poder en España es un pastel que se comparte entre dos únicos comensales, llamados PP y PSOE. Luchan contra ese bipartidisimo plataformas sociales y reivindicativas como el “Movimiento 15M” o “Democracia Real ya”, cuyo objetivo es modificar la ley electoral para dar cabida a más opciones políticas.
El bipartidismo en boca de todos, especialmente entre los más jóvenes es protagonista en esta jornada electoral, sin embargo como explica José Pablo Ferrándiz, Director General de Metroscopia, empresa líder en estudios sociales y de opinión: “Aunque parezca que todos los jóvenes se quejan del bipartidismo, es una queja minoritaria. Otros partidos como Equova o UPyD van a conseguir más votantes, pero no tanto como para mover una elección. El problema que tiene el PSOE es que a su izquierda tiene más partidos que el PP a su derecha. Izquierda Unida (IU) va a subir porque el PSOE va a bajar”. Nuevos aires políticos marcados por los votantes más jóvenes que quizás puedan ser influyentes a largo plazo.
Según datos de Metroscopia hasta noviembre del 2009, los jóvenes españoles manifestaban una mayor intención de voto al PSOE que al PP. Sin embargo en diciembre de ese año, se produce un vuelco y por primera vez el PP aventaja al PSOE en la intención de voto de los menores de 35 años. Un mes antes de las elecciones generales del 2008, la ventaja del PSOE sobre el PP era casi 10 puntos en intención directa de voto entre el conjunto de los españoles: 34.5% frente a 24.7%. En ese momento los socialistas gozaban de mayor apoyo que los populares en todos los grupos de edad y entre los más jóvenes —los menores de 35 años—, el PSOE conseguía una mayor distancia frente al PP: 11.4 y 13.6 puntos, respectivamente. Casi cuatro años después, la situación es radicalmente distinta. Se prevé que el desplome de los socialistas se produzca en todos los frentes y entre los jóvenes la distancia favorable al PP es de 10.8 puntos.
A seis días de las elecciones generales, según la última encuesta de Metroscopia publicada por el diario español “El País”, da un 45,4% de intención de voto para el PP frente a un 30,9% del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Por su parte Sigma Dos, en el diario “El Mundo”, da al partido de Rajoy un 47,6% frente a un 29,8% para los liderados por Alfredo Pérez Rubalcaba. Es decir, 14,5 y 17,8 puntos de diferencia, respectivamente.
Según cifras del Eurostat (la agencia de estadística de la Unión Europea), el 45% de los jóvenes españoles está desempleado. La población por debajo de los 30 años conforman el 19% de los 47 millones de españoles, un grupo altamente vulnerable ante la crisis económica y parece que el gobierno actual pagara caro que una de las generaciones mejor preparadas de la historia de España, invierta todo su conocimiento en esperar su turno en las filas del desempleo.
@MartaGRodulfo