El gobierno de Cuba renunció a su monopolio comercial agrícola en el turismo al autorizar que también cooperativas y empresas estatales vendan sus productos en forma directa a hoteles y otras instalaciones.

 

 

El diario oficial Granma anunció este lunes que esa medida entrará en vigor a partir del 1 de diciembre próximo.

 

 

Las ventas se realizarán sin necesidad de que Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPA) y de Crédito y Servicios (CCS), Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC) y empresas estatales con organopónicos tengan que comercializar sus productos a través de una empresa oficial.

 

 

Las resoluciones en ese sentido del Banco Central de Cuba y de los ministerios de Finanzas y Precios, la Agricultura y el Turismo, se publican en la Gaceta Oficial Extraordinaria número 38, del pasado 15 de noviembre.

 

 

Los textos aclaran que las nuevas regulaciones no implican que el mecanismo de ventas directas sustituya al ya existente, si no que es una opción adicional.

 

 

El objetivo es reducir los gastos de transporte y las mermas, así como alcanzar mayor dinamismo, variedad y calidad en el suministro de los productos al turismo, un sector vital en la maltrecha economía isleña.

 

 

La nota agregó que de esta forma se avanza en el cumplimiento de los Lineamientos 183 y 263 aprobados por el VI Congreso del Partido Comunista, en abril pasado.

 

 

En esa ocasión la cita partidista aprobó el programa de más de 300 medidas que impulsa el gobierno del presidente Raúl Castro para “actualizar” el modelo económico cubano.

 

 

El mecanismo, según la nota, simplifica los vínculos entre la producción primaria y el consumidor final, incluyendo la posibilidad de que el productor concurra al mercado con sus propios medios.

 

 

Una empresa estatal de Acopio ha estado a cargo durante décadas de la comercialización de los productos, y los granjeros se han quejado de sus métodos burocráticos y su responsabilidad en la pérdida de cosechas.

 

 

Los precios se establecerán por acuerdo entre las partes y siempre en pesos cubanos (CUP), mientras que los horarios de abastecimiento deben pactarse sin afectar el desempeño de las instalaciones turísticas.

 

 

El turismo es un de sectores claves en el ingreso de divisas al país caribeño, que espera recibir este año 2.7 millones de visitantes extranjeros.

 

 

Turistas foráneos se han extrañado de la mala calidad de muchos de los productos ofrecidos en los restaurantes de los hoteles, algunos de los cuales se han tenido que importar, y de la escasez de frutas tropicales.