La semana pasada tuvimos la oportunidad de ser testigos de una de las campañas de publicidad más desafortunadas de los últimos tiempos, me refiero a la lanzada por Benetton.

 

Disfrazada con el inicio de una fundación que supuestamente apoyaba la tolerancia, esa misma campaña trajo de manera inmediata un sinfin de reclamos en todo el mundo por haber utilizado a líderes de manera ilegal e irrespetuosa, reclamos que detonaron con boicots en muchas partes del planeta para que la gente no compre sus productos.

 

Pero al parecer no es la única campaña de éste tipo y con tales dimensiones ya que con la compañía PepsiCo está sucediendo algo parecido, pero de mayor impacto todavía y que de ser cierta, ésta resulta ser verdaderamente espeluznante como según lo presenta la página de Internet  lifesitenews.com en que informa lo siguiente :

 

“En agosto de 2010, PepsiCo firmó un acuerdo de cuatro años con Senomyx para el desarrollo de edulcorantes de bebidas PepsiCo. Según el contrato, PepsiCo está pagando 30 millones de dólares a Senomyx para la investigación sobre sus productos.

 

Cuando el grupo provida Children of God escribió a ambas compañías para solicitarles información sobre este uso de líneas de celulares fetales en sus patentes, Senomyx no respondió. PepsiCo sí ha respondido, señalando que esta investigación, utilizando líneas celulares derivadas de bebés abortados, produciría “un gran sabor y menos calorías en las bebidas.”

 

Consternado por la respuesta, Children of God lanzó un boicot contra Pepsi, al que se unieron más de dos docenas de organizaciones provida. Actualmente esta iniciativa frente a la adquisión de  productos de la compaía se ha extendido, además de España, a Australia, Alemania, Irlanda, Escocia, Polonia y Reino Unido. Mientras tanto, las cartas enviadas a todos los miembros de la Junta de PepsiCo y a la Alta Dirección de la compañía no han recibido respuesta.

 

De confirmarse lo anterior sería catastrófico para una empresa de estas dimensiones, si llegara al dominio público y se confirmara la versión, sin duda que del boicot pasarían a la repulsión generalizada a consumir algún producto de la gran gama que ofrece PepsiCo en todo el mundo.

 

@EstebanArce_