Abdel no sabe nada de la lucha anticrimen del gobierno federal. Tampoco de los 50 mil muertos que ha dejado la guerra contra el crimen organizado. Y mucho menos de las críticas contra el Ejército por combatir en las calles a los delincuentes.

 

A sus cinco años de edad, él sólo sabe que de grande quiere ser soldado para “pelear contra los malos”.

 

Abdel está formado en una fila de una docena de niños. Todos ellos menores de 10 años. La fila destaca sobre la calle de Tacuba, casi esquina con Palmas. Y a diferencia de los menores que se forman para comprar un helado, estos niños quieren tomarse una foto.

 

Los adultos rodean un Hummer del Ejército. En la parte trasera hay un soldado vestido con su traje camuflado pixelado selva con su arma de cargo, un fusil de asalto G3 calibre 7.62.

 

Al menos para Abdel y los menores ahí formados, este soldado es uno de sus ídolos. Se suben al Hummer, se toman la foto con él, se ponen al volante. Son felices. El militar, quien no quiso identificarse “porque tienen prohibido hablar con la prensa”, sonríe, los abraza, posa para las cámaras.

 

Los padres dejan jugar a los niños como si el vehículo artillado fuera un carro alegórico y los soldados fueran súper héroes.

 

Y sí, después de observar el desfile por el aniversario 101 de la Revolución Mexicana, para este grupo de niños y sus padres está claro quiénes son sus héroes: los soldados del Ejército Mexicano.

 

 

SIN NOVEDAD

 

El desfile conmemorativo de la Revolución Mexicana comenzó a las 11 y terminó a las 12:06 sin novedad. El general César Jiménez López, comandante de la columna, informó al comandante supremo de las Fuerzas Armadas, el presidente Felipe Calderón, que desfilaron cuatro banderas y estandartes, siete mil 180 miembros del Ejército y la Fuerza Aérea mexicana, así como 60 agentes de Seguridad Pública del Distrito Federal y el Estado de México.

 

Este año, a diferencia de anteriores, ya no hubo deportistas, como viejas glorias del boxeo o futbolistas de renombre. Sólo participaron 56 medallistas en los pasados juegos Panamericanos Guadalajara 2011, además de 30 integrantes de la Asociación Nacional de Charros y 775 caballos.

 

Durante el desfile volaron 10 aeronaves y participaron siete vehículos a motor, una locomotora de exhibición y una aeronave de exhibición.

 

Flanquearon al presidente en el balcón de Palacio Nacional, los secretarios de la Defensa, Guillermo Galván Galván, y de Marina, Mariano Francisco Saynez Mendoza, así como los presidentes de la Suprema Corte de Justicia, Juan Silva Meza; de la Cámara de Senadores, José González Morfín, y de la Cámara de Diputados, Emilio Chuayffet Chemor.

 

El desfile comenzó con un grupo de 12 paracaidistas que hicieron un salto de exhibición desde un helicóptero MI 17, a nueve mil pies de altura, para descender en la plancha de concreto del Zócalo capitalino.

 

Antes, Calderón entregó en el Campo Marte condecoraciones de perseverancia, mérito deportivo y ascensos a 187 generales, coroneles y tenientes coroneles del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos.