NUEVA YORK. El escritor mexicano Carlos Fuentes, quien hoy presenta en Nueva York su último libro, el ensayo “La gran novela latinoamericana”, consideró en una entrevista con Efe que las próximas elecciones en México son la “última oportunidad política” para evitar el caos y la violencia en el país.

 

“No sé quién va a ser el candidato del PAN (Partido de Acción Nacional, actualmente en el Gobierno) pero creo que son malos todos. No hay uno al que yo le dé mi voto y lo lamento porque siento que es la última oportunidad política que tiene México”, manifestó el autor.

 

Pese a no adherirse a ninguno de los aspirantes de cada partido que por ahora se perfilan para disputarse la Presidencia en las elecciones de julio de 2012, el que fuera embajador de México en Francia hace más de tres décadas, afirmó que los comicios “tienen que salir bien, gane quien gane, para que se encaucen las cosas por la vía política y no se vayan por el rumbo del caos y la violencia”.

 

Fuentes (Panamá, 1928), incansable novelista, cuentista y columnista, ha levantado su voz en reiteradas ocasiones frente a la guerra contra el narcotráfico declarada por el actual presidente mexicano, Felipe Calderón, una lucha que ha dejado en cinco años más de 40.000 muertos.

 

“No sale bien una guerra en la que no se usa a la policía sino al Ejército en posiciones que no son propias y es derrotado en muchas ocasiones por el narcotráfico”, señaló el escritor, quien forma parte del grupo encabezado por los expresidentes César Gaviria, de Colombia, Ernesto Zedillo, de México, y Fernando Henrique Cardoso, de Brasil, en defensa de la despenalización del consumo de las drogas.

 

“Pedimos pasos sucesivos, lentos, bien pensados, para despenalizar las drogas, porque la solución no es la actual de México sino otra muy distinta que yo espero que en el futuro podamos aplicar”, dijo a Efe el celebrado autor de obras como “Aura” o “La muerte de Artemio Cruz”, ambas de 1962.

 

Es difícil separar la política y la historia de México de la carrera literaria de Fuentes, quien a pesar de haber vivido en muy diferentes ciudades durante su infancia, como Montevideo, Río de Janeiro o Washington, se sintió mexicano desde muy niño, en parte gracias a la labor de sus abuelas, que -dijo- le enseñaron “el pasado, el vocabulario, las necedades, las inteligencias y todo lo que sé de México”.

 

Pero también recordó cómo su nacionalidad se hizo evidente de una forma más dura en 1938, mientras vivía en la capital estadounidense, cuando México decidió nacionalizar el petróleo y expropiar a las empresas extranjeras.

 

“Había titulares en Estados Unidos que decían ‘Los rojos mexicanos nos han robado el petróleo’. Yo era un niño de nueve o diez años y era un ‘rojo mexicano’, entonces cambió mi estatus muy rápidamente”, explicó el premio Miguel de Cervantes (1987) y Príncipe de Asturias (1994).

 

En parte para estudiar su herencia mexicana, que se remonta a los narradores y poetas indígenas de su país, el autor ha compuesto el ensayo “La gran novela latinoamericana”, un libro “personal, que no pretende ser objetivo”, y que presenta hoy en el Instituto Cervantes de Nueva York.

 

En este repasa desde las narraciones que realizaron los primeros navegantes españoles a la región hasta los escritores más actuales como el mexicano Juan Villoro, pasando por el llamado “boom” latinoamericano al que él mismo pertenece junto a otros nombres como los premios Nobel de Literatura Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa.

 

Para Fuentes hoy en día ya no hay como entonces una escuela que englobe a todos los autores latinoamericanos, sino que cada uno aporta “una visión particular del mundo”, una diversidad que, a su juicio, demuestra cómo “hay un traslado de los polos de la narrativa muy claramente hacia América Latina pero también hacia lo que se llamaba antes el tercer mundo”.

 

“Qué extraordinario! ¿verdad? Que en un momento en el que se habla de la crisis de la novela, que la novela ha terminado, nosotros tenemos tanto que decir”, añadió.

 

Tanto que decir que a sus 83 años recién cumplidos el autor, con más de una veintena de novelas a sus espaldas y el libro de cuentos “Carolina Grau” recién publicado, todavía cree que su mejor obra está por venir y no deja de pensar en nuevos proyectos, como finalizar uno sobre el último día de la vida del revolucionario mexicano Emiliano Zapata (1879-1919). (EFE)