La intervención del aspirante presidencial priista Enrique Peña Nieto para impulsar la candidatura de Beatriz Paredes como abanderada a la jefatura de Gobierno del Distrito Federal reavivó las disputas históricas al interior del PRI local, que desde hace dos años carece de dirigente electo.

 

Los bloques, conocidos como los “rojos” del diputado federal priísta Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, y los “verdes”, de la senadora María de los Ángeles Moreno, han vuelto a romper lanzas pero esta vez llegaron a los golpes. A eso se suma la lucha que mantienen en los tribunales electorales tanto local como federal, al que ha recurrido el CEN del PRI para aplazar la renovación del consejo hasta después de julio de 2012.

 

El conflicto al interior del PRI se agudizó el pasado 18 de noviembre a causa del enfrentamiento que se registró en la sede del partido entre el grupo de los rojos y el de Rosario Guerra, cuando inscribieron sus planillas para contender en la renovación del consejo político.

 

Ambos grupos se han acusado de causarse lesiones graves y han interpuesto denuncias penales en contra de quien resulte responsable. Entre los protagonista de la gresca estuvieron Rosario Guerra, líder de la Tercera vía, y Cristian Vargas, integrante de los rojos.

 

Tanto Vargas como Guerra han exigido la expulsión del partido para su oponente al considerar inadmisibles las conductas violentas.

 

Tras salir del hospital, Vargas, conocido como el dipuhooligan, ofreció una conferencia de prensa para hacer públicas las supuestas agresiones de las cuales fue víctima y acusó a Guerra directamente de las lesiones.

 

En tanto, Guerra fue hospitalizada, junto con 16 de sus compañeros, debido a que recibió un golpe en el rostro y sufrió heridas en la cabeza.

 

Más allá de esta disputa, Gutiérrez de la Torre, quien asegura tener de su lado al 90 por ciento de la militancia del PRI en la ciudad, advierte que Moreira favorece a Paredes y Moreno, quienes buscan orillarlo a negociar en desventaja.

 

“Tal parece que hay una estrategia de rómpanle la madre a Cuauhtémoc a como dé lugar”, sostiene.

 

En entrevista con 24 Horas precisa que esta actitud hace crecer el encono y pone en riesgo la unidad del PRI. “A final de cuentas ellos (el CEN) están llevándonos, ya sin hablar de Peña Nieto, al despeñadero”, sostiene Gutiérrez de la Torre.

 

Explica que hace unos meses buscó un acuerdo con Peña Nieto pero éste no prosperó porque el entonces gobernador mexiquense no reconoció su liderazgo y trata de imponer su mandato en la ciudad.

 

“Había un acuerdo que no se está cumpliendo para que los órganos de dirección fueran electos democráticamente y hoy vemos señales encontradas; observamos que no se va a respetar lo que habíamos acordado”.

 

Jurídicamente, agrega, agotarán las instancias y agotados esos procesos estarán preparados para enfrentar las elecciones internas para los candidatos a diputados federales y senadores.

 

 

Primera baja

 

 

Los litigios al interior del PRI capitalino surgieron a la llegada de Jesús Murillo Karam como delegado especial del CEN del PRI, el 25 de agosto pasado.

 

A poco más de dos meses de su llegada al cargo, el ex secretario general del PRI presentó su renuncia a Moreira, la cual no ha sido aceptada, y sigue la guerra de litigios derivada de las inconsistencias del padrón de consejeros políticos.

 

Israel Betanzos, integrante de los rojos, asegura que Murillo Karam no aguantó porque pensó que la capital era el estado de México o Hidalgo y buscó imponer sus formas, sin lograr resultados.

 

Más allá de las formas de Murillo, que considera inadecuadas, el problema de fondo es que Moreira está poniendo en riesgo la unidad del PRI al formalizar acuerdos con Paredes, dice el legislador local.

 

Gutiérrez de la Torre va más allá y acusa que Murillo Karam llegó del CEN con la orden de acabar con quienes disienten de la dirigencia.

 

“Murillo no es del DF, no conoce; entonces, es una influencia que hay que eliminar. El señor piensa que hay que exterminar porque tiene una mentalidad de exterminio”, aduce Gutiérrez de la Torre.

 

El líder de los basureros dice que, a sabiendas de su temperamento, la cúpula de su partido lo ha estado provocando con el propósito de que generar una reacción violenta que justifique su expulsión de las filas del tricolor.

 

“No voy a realizar movilizaciones ni tomar el partido porque mis adversarios quieren que caiga en la provocación. Lo que quieren es un motivo para dar la causal de expulsión, pero no les voy a dar un motivo”.

 

Detalla que la operación de la cúpula del PRI es “orillarme a una negociación que ellos quieren, diminuta, según las reglas de ellos y eso no se los voy a permitir.

 

“Están formando su camino sin tomarnos en cuenta, Cuauhtémoc es uno, pero atrás de él hay miles de priistas. Lo que quieren es orillarnos a un acuerdo definitorio de que aceptemos las reglas que están proponiendo, porque así lo manejaron en el estado de México y ellos creen que el Estado de México es todo el país”.

 

Alicia Téllez, diputada local del PRI e integrante de los “verdes”, asegura que Gutiérrez de la Torre presume una mayoría “artificial” y acusa que el Gobierno del Distrito Federal, que encabeza Marcelo Ebrard, metió la mano en las recientes resoluciones del Tribunal Electoral local para desestabilizar al priísmo que amenaza con arrebatarle a la izquierda su único bastión.

 

Con base en este razonamiento, Téllez augura que Gutiérrez de la Torre tendrá que reconsiderar su postura porque en el ánimo de todos los priistas está el sentimiento de regresas al poder.

 

“Ya lo conocemos (a Cuauhtémoc), es su manera de actuar para avanzar, así lo ha hecho siempre, pero la división no le convendría. Lo invito a reflexionar, él trae trabajo y es un hombre de lucha”, refiere Téllez.

 

 

Guerra de litigios

 

 

Los guerra de litigios en el PRI capitalino es tan vieja como su historia.

 

Incluso, militantes priistas, como Rosario Guerra, señalan que para entender a la última resolución hay que revisar otro tanto de juicios que han entablado tanto los grupos de Moreno como los de Gutiérrez de la Torre.

 

Guerra, quien fue candidata a la dirigencia local del PRI hasta que el Tribunal Electoral del DF echó abajo el proceso, comenta que las disputas no podrán resolverse mientras no haya civilidad entre los bloques de los verdes y los rojos.

 

Al reactivarse en la vida partidaria del PRI y participar en la renovación del consejo a través de la planilla blanca expone que ante la cercanía del proceso electoral del DF y el arranque del federal es “urgente” que se dé un acuerdo.

 

Jaime Aguilar, quien hace las funciones de presidente del PRI-DF, ha llamado a los militantes a no adelantar vísperas, continuar el proceso interno y estar pendientes del posible fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

 

Aunque, independientemente del fallo judicial, Aguilar augura que el priísmo saldrá unido y garantiza que las candidaturas serán definidas sin conflicto en los tiempos que marca el Código de Instituciones los Procedimientos Electorales del DF.

 

 

Demandas y contrademandas

 

 

Los litigios del PRI comenzaron en agosto pasado cuando el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ordenó al partido renovar sus órganos de dirección interna.

 

El CEN priísta emitió la convocatoria, pero de inmediato fue impugnada y la elección de dirigente electo fue eliminada por el Tribunal Electoral del DF, que ordenó renovar el Consejo Político antes de los comicios.

 

En cumplimiento a dicha resolución, el 23 de octubre pasado el PRI nacional lanzó una convocatoria para aplazar la renovación del consejo hasta agosto de 2012.

 

Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre se inconformó con la decisión y se recurrió una vez más a la decisión del CEN.

 

El pasado 28 de octubre, el TEDF revocó la convocatoria y puso como plazo para renovar el consejo político del PRI capitalino el 14 de diciembre próximo.

 

Pese a que el CEN del PRI había señalado que acataría la resolución, se inconformó ante el TEPJF para que se respete la última convocatoria que emitió.

 

Finalmente, el Comité Directivo Regional del PRI en el DF publicó el 9 de noviembre pasado la convocatoria para elegir a sus 280 miembros con igual número de suplentes, en cumplimiento a la resolución del TEDF. La renovación del consejo político deberá realizarse el 11 de diciembre próximo.