Un grupo de jóvenes vestidos de ángeles se ha desplegado por Ciudad Juárez, ciudad fronteriza de México, para pedir a los sicarios y a las autoridades corruptas que se arrepientan de sus actos y se acerquen a Dios.

 

Con carteles como “Sicario arrepiéntete” o “Policía corrupto, acércate a Dios”, unos 25 jóvenes vestidos con túnicas blancas y alas de dos metros de altura buscan crear conciencia entre los delincuentes, en una ciudad que ha acumulado más de 9.800 asesinatos en los últimos tres años, la mayoría jóvenes de su misma edad.

 

El coordinador del proyecto, Carlos Mayorga, explicó a Efe que la idea surgió de la necesidad de llevar mensajes “para encontrar la paz” entre los habitantes de la urbe y pedir a los criminales “acercarse a Dios” en uno de los momentos más difíciles de la urbe.

 

“Hemos reunido un grupo de 25 jóvenes que se colocan como estatuas vivientes vestidos de ángeles en distintos cruces de la ciudad, en estaciones policiales o en el lugar de un asesinato para crear conciencia y llevar un mensaje de paz”, dijo Mayorga.

 

“Es una manera de alejar a los adolescentes y jóvenes de la delincuencia y hacer que encuentren la paz, al mismo tiempo que despiertan conciencia”, añadió.

 

Una parte de los “Ángeles Mensajeros”, como los llaman los habitantes de Ciudad Juárez, está formada por adolescentes que eran delincuentes y que han decidido dejar el crimen y unirse a la congregación cristiana a la que pertenecen, los Seres Divinos.

 

Uno de los miembros del grupo dijo que su motivación para salir y colocarse frente a una escena donde una persona ha sido asesinada es intentar cambiar ese estigma.

 

“Nosotros estamos haciendo esto porque queremos que Ciudad Juárez cambie y que cambie la manera en que nos ven en todo el mundo”, comentó la mujer, quien pidió el anonimato.

 

Los residentes de Ciudad Juárez, fronteriza con El Paso, Texas (EE.UU), califican la labor de los jóvenes de “esperanzadora”.

 

“Su trabajo nos da esperanzas de que aún queda gente buena que se arriesga para contrarrestar las acciones negativas de los delincuentes o las autoridades”, dijo Estefanía López, habitante de Ciudad Juárez.

 

Desde que estos jóvenes se han desplegado por las calles de Ciudad Juárez, las autoridades se han enfrentado a ellos de manera directa e incluso en una de esas ocasiones uno de los miembros del grupo resultó arrestado y golpeado por agentes de la Policía Municipal, mientras se situaban frente a una comisaría.

 

La labor de estas estatuas vivientes es arriesgada, reconoce Mayorga, pero “es muy necesaria en un momento en el que la mayoría de los asesinatos son contra jóvenes”.

 

“Lo vamos a seguir haciendo incluso hasta que las problemáticas sean otras. Ahora, obviamente, lo que más nos afecta es la corrupción y los asesinatos, pero si en algún momento otra cosa nos afecta, ahí estaremos”, agregó.

 

Ciudad Juárez está considerada la urbe más violenta de México al registrar más de 9.800 asesinatos relacionados con el narcotráfico en los últimos 3 años. Tan solo en lo que va de año han sido ya cerca de 1.900 las personas asesinadas por presuntos sicarios. (EFE)