El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, defendió hoy los eurobonos y criticó al Gobierno alemán por rechazarlos de antemano.
“Considerar que esta propuesta va en contra de un gobierno o de un Estado miembro es completamente inoportuno y sería también poco apropiado pensar que un debate va en contra de un Estado miembro específico, la economía más importante”, señaló Barroso en rueda de prensa al ser preguntado si considera adecuado impulsar los bonos de estabilidad cuando Alemania los rechaza frontalmente.
“Ciertamente nuestra intención no es ir en contra de nadie y por supuesto no en contra del Estado miembro que es la mayor economía de la zona euro y de la Unión Europea”, recalcó.
Pero Barroso también subrayó que “no es solo justo sino también un deber” de la Comisión Europea presentar un análisis sensible, racional y objetivo de temas que son importantes actualmente para el debate de la eurozona para atajar la crisis de la deuda.
“No hay en absoluto intención alguna de crear polémica”, añadió el presidente de la CE, quien aseguró además que “no hay ningún país en contra” de la propuesta, dado que en sus consultas ha tenido la percepción de que “los bonos están ganando terreno” y que las preocupaciones de Alemania se refieren más al momento en que se abre el debate que al principio en sí.
“Si es solo eso, eso significa que no hay un rechazo con respecto al principio”, sostuvo Barroso.
La canciller alemana, Angela Merkel, reiteró hoy su reticencia a los eurobonos como herramienta para superar la crisis de la deuda europea y calificó de “lamentable e inadecuado” que la Comisión Europea haya puesto el tema en el centro de la discusión.
“La idea que sigue flotando es que a través de la colectivización de la deuda se pueden superar los problemas estructurales de la Unión Monetaria y eso es precisamente lo que no puede funcionar”, dijo durante el debate parlamentario sobre los presupuestos.
Barroso destacó que la intención de la Comisión es abrir un debate serio, intelectual y político sobre la posibilidad de introducir bonos de deuda común en la Eurozona, e instó una vez más a los países miembros a pronunciarse.
Criticó además que “algunas partes ya hayan expresado su opinión antes de conocer la propuesta” de la Comisión.
“Si algunos se avienen, genial, y si algunos no lo hacen, también tienen su derecho a opinar, pero no creo que sea apropiado, en respeto de las prerrogativas y los deberes de todas las instituciones que se afirme desde el principio que no debe celebrarse un debate” sobre los eurobonos, agregó.
Barroso endureció sus críticas al afirmar que los demás países también escuchan propuestas de algunos Estados Miembros que no les gustan en absoluto, en lo que ha sido interpretado como una denuncia velada a Alemania y Francia.
“Algunas de ellas han sido extremadamente negativas, han aumentado la falta de confianza, han creado confusión y han hecho que sean menos creíbles”, las propuestas y los acuerdos, lamentó.
Esas ideas han sido planteadas “unilateralmente por parte de Estados miembros sin la consulta adecuada”, apuntaló.
El Ejecutivo comunitario tiene algunos deberes institucionales que han quedado establecidos en los tratados “y todos tenemos que respetarlos”, concluyó.