El PRI revivió ayer sus tiempos épicos. Los días aquellos en que, un día, ocurría el “destape”. Algo semejante sucedió esta vez con Enrique Peña Nieto. Porque además, aseguró el propio mexiquense, no habrá ningún “Juanito” en el camino tricolor.
Ya como único aspirante tricolor a la candidatura presidencial, tras la declinación de Manlio Fabio Beltrones, el mexiquense saboreó desde temprana hora el apoyo en pleno del sector popular, encabezado por Emilio Gamboa Patrón y sus 32 secretarios generales, y llevando como testigo de honor el gobernador de Chihuahua, César Duarte, quien aseguró que la mayoría de los gobernadores están con Peña.
Gamboa, quien ha vivido seis sucesiones presidenciales de su partido, hizo público y unánime el apoyo de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares para el mexiquense, cuyo registro oficial por la candidatura del tricolor será el próximo domingo.
El yucateco anticipó una contienda difícil porque sus adversarios se quieren unir para ir todos contra Peña Nieto, pero se dijo convencido de que hoy en el PRI “tenemos todo” para ganar, “no lo echemos a perder”.
Al mediodía, en el auditorio Plutarco Elías Calles de la sede nacional del PRI, las mujeres desbordaron el espacio donde el “guapísimo” ex gobernador del Estado de México atestiguaría la toma de protesta de la nueva dirigente de las mujeres, Diva Gastélum.
Ahí, en un ambiente más que festivo, de gritos, porras, tambores, batucada y banderas ondeando, el sector femenil no sólo ofreció todo su apoyo a Peña Nieto, sino que lo abrazaron, lo apacharon y lo llenaron de besos que terminaron pintándole las mejillas con infinidad de tonos de labial.
Ante ellas, Peña reconoció el sólido respaldo de las mujeres al partido: “Son las que han hecho posible que el PRI se mantenga vigente y las que le inyectan vitalidad”, aseveró.
Allá afuera, dijo entre sonrisas el que será desde el domingo candidato único del tricolor, “están nerviosos porque ven que el PRI va hacia la presidencia de la República… Para que se pongan más nerviosos, que sepan que la fortaleza del PRI está en las mujeres. ¡Es con las mujeres que el PRI se prepara a ganar la presidencia de la República!”
Porras desde todos los rincones del auditorio rubricarían el momento en el que el de Atlacomulco les pidió lo inscribieran como su candidato y precandidato.
Eran cerca de las dos de la tarde para entonces. Peña era asediado por las féminas. La tamaulipeca Martha Luz Falcone no paraba de tomar fotos y los tambores de la batucada acompañaban los intentos de Peña por alcanzar la salida.
Unas cuantas preguntas de los reporteros le alcanzarían todavía antes de abordar su camioneta. Fue ante esos micrófonos que dijo que no veía un “Juanito” en el escenario, y que él registraría su candidatura el próximo domingo 27 de noviembre “con un amplio sector del priismo nacional”.
Rechazó además que desde el Comité Ejecutivo Nacional del PRI hubiera hecho una convocatoria “a modo” para preparar todo los escenarios de cara a que él fuera el único precandidato del PRI rumbo a la presidencia de la República en 2012.
“Es una convocatoria equitativa, establece mínimos para que quienes tengan esos respaldos realmente puedan participar en esta contienda. No es a modo, todo lo contrario: es abierta. Creo que ha tenido algunas impugnaciones y dejaré que el propio tribunal sea quien avale lo que parece a ojos del priismo es una convocatoria equitativa.”
Respecto del impedimento para utilizar los medios electrónicos como único precandidato, dijo no estar preocupado: “veo un tiempo razonable un tiempo suficiente; que no nos coma la prisa, ni el ansia por andar anticipando los tiempos, vamos de acuerdo a los ritmos del partido con el cumplimiento de la legislación y convocatoria del PRI.”
EN LA CASA DEL LAGO
A las siete de la noche, la cita fue en la Casa del Lago. Ahí, Peña Nieto presentó su libro titulado México, la gran esperanza. Un Estado eficaz para una democracia de resultados.
Ya es prácticamente el candidato pero es humilde y no lo acepta todavía.
Peña Nieto se contonea; es rígido en su pose y así presentó su libro: “México, la gran esperanza”.
No podía quedarse atrás.
La Casa del Lago fue el centro de reunión de unos doscientos asistentes antes los que afirmó: “Llegará el momento de alcanzar la candidatura de mi partido”.
Autos y camionetas de gran lujo desfilaron a la entrada del inmueble. Arcos detectores de metales y estrado adornado con mesa en color caoba muy al estilo presidencial.
Entre la concurrencia, los ex presidentes del PRI: Mariano Palacios Alcocer, Enrique Jackson, José Antonio González Fernández. Otros, como los ex gobernadores de Hidalgo, Nuevo León y Coahuila: Miguel Osorio Chong, Natividad González Parás y Enrique Martínez, respectivamente. Así como los ex mandatarios del Edomex: César Camacho e Ignacio Pichardo Pagaza.
De los gobernadores actuales: Eruviel Ávila, del Edomex e Ivonne Ortega, de Yucatán.
Los diputados priistas el coordinador Francisco Rojas, Beatriz Paredes, Humberto Benítez Treviño, entre otros.
Antiguos priistas como Fernando Solana y Esteban Moctezuma. Y también a la ex perredista Rosario Robles.
Los presentadores: Héctor Aguilar Camín, Guillermo Ortiz y Jaime Sánchez Susarrey desmenuzaron el libro del cual dijeron es una guía de lo que ya ha planteado antes Peña Nieto.
El ex gobernador hizo gala de su palabra: “Estamos ante la gran oportunidad de comprometernos, tener rutas señaladas para conocer voces que se comprometan a objetivos puntuales”.
Acompañado de su esposa su hijo y sus cuatros hijas, precisó que la escritura del libro es congruente con su aspiración de ser Presidente, pero no es una plataforma, es una tesis y propuestas de gobierno.
Refirió que México es una gran nación que requiere un cambio en su sistema educativo, financiero, de salud y petrolero, entre otros.
Hacia las nueve de la noche concluyó el convivio. Terminaban las primeras 12 horas de su lanzamiento.