Exsecuestrados, organizaciones de familiares de rehenes de las FARC y la sociedad civil colombiana cuestionaron hoy los intentos de rescates tras la muerte de cuatro rehenes a manos de la guerrilla en medio de un operativo del Ejército en el sur de Colombia.
Estos hechos son una muestra del fracaso de los “rescates a sangre y fuego”, afirmó a los medios la presidenta de la Asociación Colombiana de Familiares de Miembros de la Fuerza Pública Retenidos y Liberados por Grupos Guerrilleros (Asfamipaz), Marleny Orjuela, al lamentar la muerte de los cuatro uniformados, algunos de ellos con más de doce años en cautiverio.
Orjuela reconoció tener un “sinsabor” luego de conocer de los asesinatos, por lo que reiteró al Gobierno que “los rescates a sangre y fuego no sirven” e insistió en que la única vía para que los secuestrados que quedan en poder a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) vuelvan a la libertad es el diálogo.
Por eso afirmó que el presidente Juan Manuel Santos debe dejar de predicar “su humanidad” hablando sobre “la llave de la paz” que dice tener en sus manos, le invitó a que la saque del bolsillo y de una vez combata la “inhumanidad de la guerrilla”.
En términos similares se expresó el exsenador Luis Eladio Pérez, quien tras más de seis años secuestrado por las FARC recobró la libertad en 2008 gracias a la mediación de la ahora exsenadora liberal Piedad Córdoba y del presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Pérez, en declaraciones a Caracol Radio, calificó estas muertes de “un acto vil de cobardía” por parte de la guerrilla, aunque matizó que “hay que ver qué fue lo que pasó, si fue un intento de rescate”.
En ese sentido, adelantó que habría que analizar “qué responsabilidad tuvo el Gobierno, porque el Gobierno sabe perfectamente que los intentos de rescate militar tiene un altísimo riesgo para la vida de los secuestrados”.
En un comunicado, la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (CODHES) condenó los hechos, al manifestar que “nada justifica la acción criminal de las FARC de matar a sangre fría a humildes servidores de la Fuerza Pública”.
Asimismo, advirtió de que “la historia se repite” en el sentido de que “los intentos fallidos de rescate conducen a la muerte de los rehenes”.
“Operaciones militares para liberar secuestrados que a veces son exitosas, a veces son trágicas. Los gobiernos, el actual y el anterior, en medio del entusiasmo bélico por los triunfos militares contra la guerrilla, abandonaron toda posibilidad de diálogo humanitario, de acuerdos para rescatar con vida a los secuestrados”, aseguró Codhes.
“El mensaje es claro: los soldados y policías secuestrados por las FARC ya no son importantes para el Gobierno, mucho menos para la guerrilla. Si no los fusilan los guerrilleros en fallidos intentos de rescate, se van a morir en la selva sin ninguna esperanza de libertad”, alertó esta ONG, especializada en el estudio del conflicto colombiano.
Para Codhes, “la sociedad civil debe convertir la indignación y el repudio en presión para que las FARC liberen a todos los secuestrados y para que el gobierno ofrezca las garantías que se requieren para su inmediata libertad”.
Por último, el portavoz de la Comisión de Paz de la Cámara de Representantes, Iván Cepeda, sintió profundamente la tragedia y afirmó que lo que hay que confirmar es “si el operativo era de rescate, utilizando la fuerza”, algo que, a su juicio, debe quedar en manos de las autoridades de investigación competentes.
“Siento un dolor y una tristeza profunda en relación a estas personas que soportaron una larga situación de secuestro, de privación de su libertad”, dijo a Efe Cepeda, quien, pese a cuestionar los intentos de rescate, dejó claro que “las FARC son las responsables de esta situación, por no haberlos liberado oportunamente”.
El congresista e integrante de Colombianos y Colombianas por la Paz (CCP), la ONG que ha mediado en la liberación de una decena de secuestrados en los últimos años, instó asimismo a las FARC y al gobierno “a que asuman una agenda con pasos concretos, para que se dé cuanto antes una negociación del conflicto y poner punto final a esta larga cadena de violencia”.
“En toda circunstancia hay que pedir a las partes del conflicto que se sienten a negociar, y con mayor razón cuando ocurren hechos de esta naturaleza, no es a través de este tipo de operaciones militares y de acciones que terminan con la muerte de miembros de la fuerza pública que va poder resolverse el conflicto en Colombia”, aseveró.
Las reacciones de la sociedad colombiana se dieron luego de que el ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón informó hoy de la ejecución de cuatro secuestrados por las FARC en el sureño departamento de Caquetá en medio de un operativo de la Fuerza Pública. (EFE)