Con poesía y la lectura de algunos textos en los que recordó a su hijo, nuera y nieta desaparecidas en la dictadura militar argentina de los años 70 y que lo conmovieron hasta las lágrimas, el escritor argentino Juan Gelman (1930) inauguró anoche el Salón de la Poesía de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara. “Gracias por esperarme, fue un accidente de ebriedad, no uso la palabra borrachera porque sobresalta tanto que no corresponde a un estado de espíritu, sino a un tropezón”, expresó.
El Premio Cervantes de Literatura 2007 ofreció disculpas a cerca de 100 personas que se dieron cita en el Salón VIP de una reconocida marca de tequila, por llegar con retraso. En el acto, mismo que se enmarca en la celebración del Centenario de Casa América Catalunya, el también Premio Reina Sofía 2005 inició su participación dando lectura a algunos de sus poemas.
“Esta Ofelia no es la prisionera de su propia voluntad, ella sigue a su cuerpo, espléndido como un golpe de vino en medio de dos hombres”, fueron los primeros versos del vate a los asistentes.
Ataviado con un saco en color azul pálido y un pantalón de vestir en color gris claro, Gelman continuó su lectura con una voz insegura y entrecortada y cuando tocó turno al poema “Cerezas”, un nudo en la garganta lo dejó casi mudo y enseguida soltó el llanto.
Segundos después, Antoni Traveria, director de Casa América Catalunya y acompañante de Gelman, pidió un fuerte aplauso al vate argentino, quien tras soltar un fuerte suspiro y tomar un jalón de aire, continuó con su lectura.
“Los que calumnian la vida/ no tienen la pasión del temor/ el olvido/ el humilde sudor/ robado de las tinieblas/ que cubre los manteles donde se enfría la sopa del tiempo”, expreso Gelman con una voz insegura, al tiempo que Traveria le ofrecía café pero el declinó cortés con un “no te preocupes”.
Dolor, persecución, tortura, hambre y muerte, fueron algunos de los elementos que Gelman abordó en sus versos, mismos que cautivaron a la pequeña sala que lució abarrotada.
A pesar de que el escritor no se encontró en la mejor de sus condiciones, la velada resultó una auténtica lección de poesía del más alto nivel y como sólo el vate argentino lo sabe hacer: amorosa, dolorosa, amarga y con la que ha tenido que cargar parte de su vida.
Juan Gelman concluirá su participación en la FIL con la presentación de su “Obra reunida I y II” el próximo 30 de noviembre, al lado de Luis Armenta. (Notimex)