El escritor estadounidense James Ellroy declaró que prepara “una gran novela” que retratará la vida en Los Ángeles en tiempos de la Segunda Guerra Mundial y que será publicada en 2013. “Fue una era romántica y la revivo desde muy distintas perspectivas”, añadió Ellroy en relación a otro trabajo suyo que hundirá sus raíces en un episodio histórico del pasado tras haber abordado asuntos como el asesinato de John Fitzgerald Kennedy o el crimen irresuelto de su madre, Geneve Odelia Hilliker.
En entrevista con motivo de su presencia en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) explicó que eligió la trama de su nueva novela “por instinto”, con el ánimo de poner, como ha hecho con maestría en el pasado, a la historia en sus relatos.
Ellroy (Los Angeles, 1948), quien se llama a sí mismo “el perro diabólico de la literatura negra estadounidense”, visita por estos días la FIL para presentar hoy su novela autobiográfica “The Hilliker curse” (2010), traducida al español como “A la caza de la mujer” (Mondadori, 2011).
Aunque en muchas de sus obras han planeado elementos autobiográficos, siendo “La Dalia Negra” (1987) la más evidente, fue “Mis rincones oscuros” (1996) su primera obra dedicada de lleno a su vida, en concreto a tratar de dilucidar el misterio que rodeó la muerte de su madre en 1958.
En el ensayo autobiográfico “A la caza de la mujer” el autor californiano ha ido más allá y expone al mundo la influencia que el crimen de su madre, al que se refiere como una “maldición”, ha tenido en sus relaciones con otras mujeres. “Este libro propugna la ausencia de mujeres en los primeros años de mi vida y las ramificaciones” que ese hecho ha tenido, dice Ellroy acerca de un hecho que el escritor admite que le marcó.
Por la obra pasan sus grandes amores, sus esposas oficiales, Mary Doherty y Helen Knode, otras mujeres con quienes mantuvo lazos más o menos largos, Joan y Karen, y algunas que le marcaron pese a que con ellas nada más hubo unas breves conversaciones, como una llamada Marcia Sidwell.
El relato “es un homenaje a las mujeres de mi vida, creo que para honrarlas, y a las mujeres en general” que termina con Ellroy al lado de su actual pareja, la escritora Erika Schickel.
El novelista admite que la figura de su “alter ego” planea por todo el relato pero deja a cada lector “calibrar lo que es invención pura y qué sale” de su autobiografía. “Me encuentro muy a gusto en un espacio de no ficción porque soy un profesional, trato de crear arte y el libro es arte, no terapia. Lo escribí porque trataba de crear algo con arte, que sea universal, algo que reemplace mi propia historia personal”, añade.
A pregunta expresa sobre si estamos ante el libro donde se ha acercado de una manera más íntima a su público señaló que esa ha sido siempre una de las finalidades de su escritura. “Hay formas diferentes (de hacerlo). Yo estoy siempre dirigiéndome al lector, recreando la historia de Los Ángeles, la historia de Estados Unidos, dos veces (la propia) a través de memorias”, agrega. Finalmente considera que con “Mis rincones oscuros” y la nueva obra, “A la caza de la mujer” ya publicados, no volverá a escribir “más autobiografía ni memorias, sólo novelas”.
La presencia de Ellroy en la FIL de Guadalajara es la segunda del escritor estadounidense a México después de haber pasado generando una gran expectación del publico por la FIL de 2004. (EFE)