Los mexicanos somos un pueblo nacionalista pero inconforme, que tímidamente se abre al exterior; estamos orgullosos de nuestra identidad, pero insatisfechos de los logros del país en 200 años de vida independiente.
Esa es una de las 11 tendencias identificadas en el estudio México, las Américas y el mundo. Política exterior: opinión pública y líderes, proyecto de investigación realizado por la División de Estudios Internacionales del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) para estudiar actitudes sociales y cultura política de los mexicanos acerca de temas de política exterior y relaciones internacionales.
Dirigido por la investigadora Guadalupe González, y en el que participaron Jorge Schiavon, David Crow y Gerardo Maldonado, el proyecto levanta una encuesta bienal para recabar información básica sobre las opiniones, percepciones y valores de los mexicanos con respecto al mundo.
“Es un proyecto único en América Latina porque se especializa en el análisis de actitudes sociales sobre asuntos internacionales pero tiene un enfoque integral que cubre una amplia gama de temas (culturales, políticos, económicos, sociales y de seguridad). Recaba datos sobre percepciones generales no sobre opiniones de coyuntura e incluye tanto a población general como a líderes”, anotan los autores en la presentación.
En el estudio señalan que los mexicanos no prestan mucha atención a asuntos relacionados con la realidad nacional y mundial; indican que el desinterés cambió poco en el año del Bicentenario pese a la amplia cobertura que dieron los medios a temas políticos, sociales y económicos vinculados con la Independencia. No obstante, los datos muestran un pico de atención a temas nacionales, 2006, cuando 48% de los encuestados dijo que las noticias sobre la situación política y social del país le interesaban mucho; dos años después, el interés había caído a 26% y en 2010 a 27%.
Diversión y política
Llama la atención que las respuestas acerca del interés por los sucesos mundiales es similar al de los nacionales. Cincuenta y seis por ciento de los mexicanos se interesa algo o mucho por las noticias en torno a las relaciones del país con otras naciones, mientras 42% dice tener poco o ningún interés en el tema.
“Esos datos ponen en duda la creencia de que a los mexicanos sólo les interesa lo que ocurre dentro del país, cuando en realidad lo que predomina es un nivel medio de atención por los asuntos públicos en general, independientemente de si son nacionales o internacionales”.
En el inicio de la segunda década del siglo XXI la encuesta señala que México es un país pesimista y agobiado pero con aspiraciones. Los resultados de la pregunta sobre si creen que el mundo está mejor o peor que hace 10 años dan luz sobre la percepción negativa que campea: sólo 20% dice que va mejor, mientras 68% cree que ha empeorado. Las perspectivas a futuro no le parecen prometedoras a la población ya que sólo 29% cree que el mundo estará mejor en 10 años, mientras 50% considera que la situación será peor.
“Esta apreciación podría ser resultado de la crisis de seguridad pública y los problemas económicos que enfrenta el país, en donde lo nacional adquiere preeminencia sobre lo global”.
Los autores se preguntan si el pesimismo que afecta a los mexicanos es compartido por otros habitantes de América Latina. La respuesta es negativa porque 40% de la población en la región ve una situación mejor que la de hace 10 años y 46% espera que las cosas mejoren en los 10 años venideros.
La encuesta también pregunta en torno a las mayores amenazas a la estabilidad del país. No sorprende que tanto población general como líderes ubican en primer lugar de sus temores al narcotráfico.
A pesar del desánimo generalizado, los mexicanos se sienten orgullosos de su país, aunque el sentimiento es estable y no se exacerba por la cercanía de aniversario 200 de la lucha independentista. Una amplia mayoría, 81%, de los encuestados dijeron sentir orgullo por su nacionalidad; en sentido contrario, las respuestas a los motivos que no nos hacen sentirnos orgullosos de vivir aquí están el mal gobierno (37%), la inseguridad (22%) y la mala economía (20%).
Este apartado también muestra que ciertos rasgos del viejo nacionalismo siguen vivos. Otra vez, una gran mayoría está en contra de que un extranjero nacionalizado pueda ser electo presidente (80% contra 17% que los aprueba), sin embargo, la proporción cambia cuando se trata de incluir a nacidos en otro país en la selección nacional de futbol, ya que 55% está de acuerdo.
Aunque el futbol es la actividad que más apasiona también parece cierto que los ciudadanos distinguen entre diversión y política. Mala noticia para los deportistas con aspiraciones.
Metodología
La encuesta se aplicó a 2 mil 400 habitantes de México entre el 27 de septiembre y el 29 de octubre de 2010, distribuidos en tres regiones, norte, sur-sureste y centro del país. Para algunos reactivos se consultó a un grupo de 494 personas que ocupan cargos de mando o dirección en los sectores gubernamental, académico, laboral-social, sector privado, político y medios de comunicación.