En el documento Criterios generales de política económica para la iniciativa de ley de ingresos y el proyecto de presupuesto de egresos de la Federación 2012, presentado por el gobierno federal para la discusión de la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos del 2012, el sector público muestra sus estimaciones de lo que será el funcionamiento de la economía mexicana y estadunidense tanto para el siguiente año como hasta el 2017. ¿Qué espera el sector público acerca del desempeño económico del país en los próximos años? A continuación se presenta la respuesta a este interrogante.

 

 

Para el 2012

Las expectativas de crecimiento que tiene el sector público acerca de la economía mexicana para 2012 se supeditaron, de forma coherente, al desempeño de la economía estadunidense. Es así que se prevé un aumento de la demanda externa de nuestro país, fruto del crecimiento positivo pero moderado, de nuestro principal socio comercial. Para la elaboración de dicha afirmación el gobierno tomó en cuenta la suposición de un aumento en la actividad industrial estadunidense de 3.3% en 2011 y de 2.7% para el siguiente año, disminución provocada por menores expectativas de consumo privado en aquél país.

 

Así, utilizando los pronósticos de analistas internacionales como la Reserva Federal estadunidense y los bancos Credit Suisse, Goldman Sachs y Morgan Stanley, se prevé un aumento del PIB de Estados Unidos de 2.1% para 2012. Con todo ello, a pesar de que la demanda externa y producción manufacturera dependerán en gran medida de las expectativas ya mencionadas, se prevé que la actividad de la demanda interna mexicana, aunada a una mayor otorgación de crédito, la generación de empleos y mayor inversión en infraestructura, se pueda reflejar en un mayor consumo e inversión dentro del país, confiriéndole así un mayor dinamismo a la economía. Con todo ello, se espera que para el siguiente año el valor real del PIB de México aumente en 3.5%.

 

Es importante señalar algunas de las situaciones que pondrían en peligro los pronósticos elaborados y que se encuentran ligados al comportamiento de la economía estadunidense. Así, la debilidad que aún presenta dicho país en el mercado laboral y de vivienda, puede ocasionar que su recuperación económica sea aún más lenta de la esperada. Además, considerando que el próximo año se llevarán a cabo elecciones presidenciales, existe una mayor incertidumbre en lo relativo a la solución de sus problemas fiscales y sus efectos sobre la confianza de los agentes económicos en juego. Asimismo, no se pueden dejar fuera los problemas de deuda soberana imperantes en Europa, así como las tensiones políticas en algunos países del Norte de África y Oriente Medio, lo cual puede repercutir en las cotizaciones en el precio del petróleo.

 

El panorama económico por su parte, mantiene un pronóstico de inflación alrededor de 3%, lo cual es consistente con el objetivo del Banco de México. Para el déficit de cuenta corriente de la balanza de pagos, el gobierno espera que sea 1.4% del PIB y que sea financiado en su totalidad por inversión extranjera directa. Respecto al precio del barril de petróleo, para llegar a su pronóstico se elabora un promedio ponderado de la evolución histórica del precio de la mezcla del petróleo, de la expectativa de su precio en el mediano y en el corto plazo. De esta forma, el gobierno obtuvo que el precio de referencia para la mezcla mexicana sea de 84.9 dólares por barril de petróleo, lo cual, junto con la expectativa de tener una producción estable para 2012, fruto del número de pozos en operación así como de su productividad, se tendrían ingresos petroleros por 107.5 mil millones de pesos.

 

Los pronósticos de los ingresos no petroleros del gobierno federal toman en cuenta los cambios recientes en la eliminación de la tenencia, la eliminación de trámites y cobros para la obtención de servicios prestados por el Estado y la deducción de las colegiaturas en el impuesto sobre la renta. A pesar de ello, se espera una mayor recaudación en el IVA, IEPS y el sistema renta (ISR-IETU-IDE) de 5.1, 3.5 y 2.6%, respectivamente. Así, excluyendo el efecto del impuesto a la tenencia, los ingresos tributarios no petroleros se incrementarán en 3.7% en términos reales con respecto al cierre estimado para 2011. En cuanto al gasto neto, sin considerar la inversión de Pemex, se calcula que será superior en 2.6% respecto a lo aprobado para 2011, debido a mayores ingresos presupuestarios. Así, el gasto neto total pagado, incluyendo a Pemex, tendrá un aumento de 2.5% real respecto a lo aprobado para 2011.

 

Y en cuanto al período 2013–2017

El gobierno federal basa sus estimaciones para este período en las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de los analistas del mercado que reporta la encuesta Blue Chip Economic Indicators (BCEI), los cuales anticipan que entre 2013 y 2017 la economía de los Estados Unidos tendrá un ritmo de expansión ligeramente mayor que el potencial, con un cierre paulatino de la brecha del producto. En concreto, el FMI y los analistas encuestados por el BCEI calculan que durante el periodo 2013-2017 el PIB de Estados Unidos crecerá a tasas anuales promedio de 2.8 y 3.0 %, respectivamente. Asimismo, los analistas encuestados por el BCEI estiman que en ese periodo la producción industrial norteamericana tenga una expansión anual promedio de 3.4%.

 

El FMI y los analistas encuestados por el BCEI pronostican que en el periodo 2013-2017 la inflación en los Estados Unidos permanezca en niveles moderados, con aumentos anuales promedio de 1.7 y 2.4%, respectivamente. Por otro lado, estos mismos analistas estiman que en dicho periodo los rendimientos de los bonos del Tesoro de los Estados Unidos a tres meses y diez años se ubicarán en 3.6 y 5.3%, en ese orden; mientras que la Oficina de Presupuesto del Congreso de los Estados Unidos (CBO) prevé que las tasas de estos instrumentos estarán en 2.0 y 4.3%, respectivamente.

 

En congruencia con la evolución esperada para el PIB y la producción industrial de los Estados Unidos, el gobierno estima que en el mediano plazo se observará una moderación en el ritmo de crecimiento de la demanda externa de México, si bien ésta se verá soportada por una mayor competitividad. Por otro lado, el fortalecimiento de las condiciones domésticas en los últimos años permite proyectar un crecimiento continuo del empleo, una mayor disponibilidad de financiamiento y niveles crecientes de inversión, lo que generaría una aceleración gradual en la demanda interna. Así, el gobierno calcula que durante el periodo 2013- 2017 el PIB de México tendrá un crecimiento anual promedio de 3.9%. En este contexto, el gobierno reitera que para alcanzar mayores tasas sostenibles de crecimiento es indispensable seguir avanzando en la agenda de reformas estructurales.

 

Dentro de este escenario, el gobierno pronostica que en el periodo 2013-2017 la inflación será consistente con la meta del Banco de México de 3.0% más/menos un intervalo de variabilidad de un punto porcentual y espera que la tasa de Cetes a 28 días se ubique en 6.0% en promedio. Estima también que durante el periodo proyectado las cuentas externas se mantendrán en niveles sostenibles: anticipa que el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos será de 1.8% del PIB en promedio y que estará financiado fundamentalmente con los flujos de inversión extranjera directa. Por otro lado, prevé que los ingresos por remesas familiares continúen recuperándose de forma gradual y consistente con la evolución del empleo de los trabajadores mexicanos en los Estados Unidos.

 

El gobierno federal considera también que en el horizonte de proyección las importaciones de bienes y servicios se incrementarán a un ritmo anual promedio de 9.9%; así, durante 2013-2017 la oferta agregada aumentaría a una tasa anual promedio de 5.8%. Por otro lado, el entorno externo esperado induciría a que entre 2013 y 2017 las exportaciones de bienes y servicios se eleven a una tasa anual promedio de 8.9%. De la misma manera, las estimaciones actuales indican que en el mediano plazo los componentes de la demanda interna mantendrán un crecimiento significativo, por lo que se estima que durante 2013-2017 la inversión fija bruta aumente a una tasa anual promedio de 5.9%, mientras que el gasto en consumo lo haga a un ritmo de 4.2%.

 

Como se puede observar, las expectativas del sector público en cuanto al funcionamiento de la economía de México y Estados Unidos son de un optimismo moderado, a pesar de todas las señales de debilidad financiera que presenta el entorno internacional, sobre todo las que vienen desde Europa. Sin embargo, el mismo gobierno es consciente que estas expectativas se pueden no cumplir, en caso de que algunos supuestos con los cuales elaboraron sus cálculos no ocurran, entre los que destacan: que la economía norteamericana no crezca al ritmo mencionado, un desempeño menos favorable al esperado de los mercados internacionales y una reducción abrupta de los precios mundiales del petróleo. A estos supuestos son a los que hay que prestarle mayor atención en los próximos meses, dado que todos los pronósticos elaborados por el sector público se realizaron sobre la base de pocas perturbaciones en el entorno mundial, por lo que asumen, a manera de ejemplo, que la crisis europea será resuelta de manera razonable y que no tendrá mayores repercusiones internacionales.

 

 

 

 

 

 

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Referencia:

Secretaría de Hacienda y Crédito Público (2011)Criterios generales de política económica para la iniciativa de ley de ingresos y el proyecto de presupuesto de egresos de la Federación 2012 .