Como nunca antes en la historia del país, 3 de cada 4 mexicanos que forman parte de la población económicamente activa ya están registrados en el padrón de contribuyentes activos del Sistema de Administración Tributaria.

 

Es decir, alrededor del 75% de los mexicanos en edad de trabajar está registrado como contribuyente lo que en números redondos significa unos 36.2 millones de mexicanos que son contribuyentes registrados y regulares. Además, al padrón de contribuyentes de personas físicas asalariadas o trabajadores independientes, hay que añadir las casi 1.4 millones de empresas registradas como contribuyentes regulares, lo que da un total de 37.6 millones de contribuyentes activos.

 

Quizá para algún extranjero que acaba de llegar a México estos datos no le resulten relevantes y más bien se sorprenda de que datos como éstos sean noticia. Pero en un país como México, con un alto nivel de informalidad en su economía y acostumbrado a que los padrones de ciudadanos de cualquier índole han sido tradicionalmente un fracaso, ésta es una noticia que no pasa de largo.

 

A pesar de que no estamos acostumbrados a aplaudir a las políticas públicas implementadas hay que decir que la política de fiscalización durante los últimos años ha sido muy exitosa, después de años de abandono.

 

Desde 2006 a la fecha el padrón se incrementó en 57% al pasar de 23.9 a 37.6 millones de contribuyentes, aunque realmente el salto importante en el número de empadronados inició desde 2005, año en el que el número de asalariados registrados ante el SAT creció en más de 300% como resultado, entre otros factores, del proceso de profesionalización, simplificación y modernización emprendido por el sistema de recaudación fiscal que encabeza el SAT.  Las cifras adquieren relevancia, a pesar de, y por la complejidad de las leyes tributarias y del cálculo mismo de los impuestos que el contribuyente está obligado e, incluso, a pesar de la inequidad que aún prevalece en la relación del Estado Mexicano con el ciudadano-contribuyente.

 

Desde esa óptica la política pública ha sido un éxito. Aquella vieja crítica de que tan solo unos cuantos contribuyentes sostenían las finanzas públicas del país ya no aplica desde la perspectiva del padrón de contribuyentes, en todo caso la crítica es válida para un régimen fiscal, como el actual, que aún mantiene una serie de privilegios y permisividades a grupos de contribuyentes por razones de índole política y no técnica.

 

 

SÍGALE LA PISTA…

  1. ¿CUÁL ES LA PRISA? A ‘ojo de buen cubero’ tanto el secretario de Economía como los dirigentes del sector privado se han apresurado a decir que El Buen Fin incrementó las ventas en un 35%. Paciencia señores. Los números precisos para las grandes tiendas lo tendremos en el reporte de ventas al IV trimestre del año, mientras que para el comercio en general el INEGI nos informará a través de la encuesta mensual sobre establecimientos comerciales.
  2. ATENCIÓN. La instrucción del IFAI a Pemex para que entregue información sobre los recursos que destina al sindicato petrolero es un precedente de relevancia para la transparencia sindical.

 

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