El autor confeso de los ataques de julio pasado, Anders Behring Breivik, fue declarado demente, por lo que no es responsable penalmente del atentado en Oslo y la matanza en la isla de Utoya, que dejaron 77 muertos, informó hoy la Fiscalía noruega.

 

 
El examen psiquiátrico reveló que Breivik padece “esquizofrenia paranoide” y “delirios”, por lo que no es responsable del atentado explosivo contra la sede del gobierno de Oslo ni de haber matado a tiros a decenas de personas en un campamento juvenil de Utoya.