Cada vez hay más señales de que si bien Ernesto Cordero es el precandidato del PAN más cercano al presidente Calderón, no necesariamente es el más beneficiado por esa cercanía. De hecho, por momentos parece que a Cordero, más que ayudarle, su relación con Los Pinos se le empieza a convertir en un lastre, sí tiene que cargar, como hasta ahora, con la etiqueta de ser “el candidato oficial” ante el panismo, sin recibir a cambio apoyos reales y efectivos del gobierno calderonista en la contienda interna.
En momentos en que los panistas buscan relanzar su contienda interna y hacerla más llamativa para los electores, el problema es que hacia afuera, lo que ellos intentan vender como un ¨ejercicio democrático¨—de hecho es el único partido que elegirá a su candidato en una competencia por el voto— para la opinión pública sigue siendo un ejercicio confuso y sin mucho atractivo porque finalmente solamente podrán votar panistas.
De los tres precandidatos del PAN, Cordero es el más emproblemado. Josefina Vázquez Mota gana todos los días terreno en la percepción de ser puntera y representar la ¨mejor opción de contraste¨ que tiene Acción Nacional contra Enrique Peña Nieto. Eso se oye con insistencia dentro y fuera del panismo. Santiago Creel no tiene nada que perder, con todo en contra ha remado contra la corriente y ha logrado capitalizar su trabajo de varios años al interior del panismo.
Pero la suerte de Cordero parece no depender de él mismo. El ex secretario de Hacienda está en las manos del presidente Felipe Calderón y depende de lo que él decida. Si Calderón decide apoyarlo y empujar su candidatura. aun a costa de una rebelión de los panistas que se oponen por su propia naturaleza a la ¨línea¨ y la imposición presidencial, o si su amigo el presidente lo abandona y no manda nunca las señales de apoyo al corderismo, con lo que tácitamente le da su apoyo o su visto bueno a la candidatura de Vázquez Mota.
Hay en el PAN quien piensa que Calderón sabe que no tendrá otra opción que Josefina, pero duda porque no le tiene toda la confianza. El descalabro de Michoacán, donde su hermana Luisa María no pudo ganar a pesar de que le puso todo el aparato y los recursos federales para impulsarla, ha hecho que el presidente piense demasiado en cómo podría volver competitive a Vázquez Mota ante la popularidad de Peña Nieto.
Por otro lado, Calderón sabe que se percibe un clima de animadversión en su contra en las bases panistas, que difícilmente aceptarían una imposición presidencial, como en su momento tampoco la aceptaron de Vicente Fox y su inseparable Martita. Tal vez en un acto de sensatez, Calderón opte por dejar libres a los panistas, lo que significa abandonar a su delfín a su suerte. Y si eso ocurre, no hay duda, la candidata panista al 2012 tendría nombre de mujer.
NOTAS INDISCRETAS… Desde Los Pinos han salido varias llamadas en busca de un encuentro que quiere el presidente. Manlio Fabio Beltrones está siendo buscado por Calderón con cierta insistencia. La pregunta es ¿para qué?.. En Tabasco se gesta una rebelión priista contra el gobernador Andrés Granier; los tabasqueños aseguran que Granier quiere llevar a la candidatura del PRI a gobernador a su amigo Humberto Mayans, a pesar de que el ex secretario de Gobierno sigue siendo militante activo del PRD. El jueves pasado, dicen en Villahermosa, Granier estuvo en el CEN del PRI con Humberto Moreira y trajo con él a Mayans para hablar de la posible candidatura en alianza con el PVEM y el Panal. ¨De ninguna manera lo permitiremos, antes incendiamos el partido¨, dicen los priistas de Tabasco que de rebeliones saben algo, y si no pregúntenle a Esteban Moctezuma y a Ernesto Zedillo…Los dados mandan Serpiente. Mal tiro.
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