El presidente de CAF Banco de Desarrollo de América Latina, Enrique García, aseguró hoy que hay que tener cautela ante los efectos que puede tener la crisis en Latinoamérica pese a la buena respuesta que está teniendo frente a los vaivenes de la economía global.
 
En una entrevista con EFE, García destacó que las economías de la región hoy son sólidas, pero aún deben resolver los problemas estructurales que arrastran, al tiempo de celebrar iniciativas como el nacimiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), proyectos que tildó de “muy positivos”.
 
“América Latina ha mostrado un manejo muy adecuado en los últimos años y la prueba clara es que la crisis del 2008 y la que se vive en estos momentos en la región la está enfrentando muy bien; sin embargo, hay que tener siempre cautela”, indicó García.
 
El economista boliviano, que desde 1991 preside la CAF, cuyo embrión fue la Corporación Andina de Fomento (CAF), indicó que si bien parte del éxito del comportamiento de las economías latinoamericanas en este momento “está fundamentado en el buen manejo macroeconómico y en buenas políticas, también es cierto que parte de ese éxito se debe al dinamismo de las economías asiáticas”.
 
“Especialmente -continuó- la China y la India, que ha significado (…) una bonanza en los términos de intercambio”.
 
Subrayó que la región hoy tiene tranquilidad porque las reservas internacionales son altas y “no hay un problema de deuda externa”, pero consideró que ahora hay preguntas clave cómo “cuán profunda es la crisis europea” o “cómo evolucionarán los sistemas financieros” a raíz de esa situación.
 
“En la globalización uno no está inmune a nada”, indicó, al subrayar que una afectación en el crecimiento de China y de India influirá en la región.
 
“Afecta porque no se ha hecho suficiente transformación productiva que nos lleve a un patrón económico que no sea tan ligado a los ciclos económicos de las materias primas”, explicó.
 
Indicó que “la agenda que tiene América Latina es primero prepararse por si la crisis global continúa para seguir defendiéndose bien”, algo en lo que, agregó, se está viendo la “seriedad” de los países.
 
No obstante, puntualizó que “los desafíos son de una magnitud muy grande porque todavía es una región que está demasiado concentrada en exportaciones primarias, todavía los niveles de la calidad de la educación de la tecnología son insuficientes”, por lo que estimó que “el crecimiento en la productividad debe ser mayor”.
 
Además, hizo hincapié en la deuda pendiente de resolver, “el problema central”, como calificó a la necesidad de mejorar en materia de equidad.
 
Apuntó que América Latina aún está rezagada en infraestructura; en educación de calidad, “para el siglo XXI no para el siglo XIX”, manifestó, y aún debe avanzar en el “fortalecimiento de la institucionalidad” y no solo de la relativa a las instituciones públicas sino en las empresas.
 
“América Latina necesita un crecimiento económico que sea alto, que no sea volátil y que sea de buena calidad. No basta crecer, el crecimiento de buena calidad significa que es eficiente y productivo para ser sostenible, pero, además, tiene que ser incluyente”, dijo, al mencionar la necesidad de acceso a educación, salud y empleo.
 
García tildó de “muy positivas” iniciativas como la de la Celac que nacerá este fin de semana en Caracas y aseguró que CAF tiene una vinculación casi automática con los organismos de integración regional, especialmente a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
 
“Indudablemente nosotros podemos considerarnos un banco regional, un banco de América Latina y el Caribe, Unasur en esencia. Podemos considerar que es un banco casi donde los principales accionistas son los de Unasur”, señaló.
 
En ese sentido, aseguró que CAF se identifica plenamente con iniciativas como la de Celac y su vinculación con este tipo de proyectos es “automático”.
 
“Es un instrumento político, es natural que las acciones que hace una institución como CAF u otras de carácter regional son los brazos financieros de esos procesos políticos”, apuntó.
 
García indicó que “las necesidades de financiamiento de América Latina son muy grandes”, por lo que considera que hay espacio para todas las entidades financieras multilaterales que operan en la región.
 
“No hay ninguna duda de que el trabajo que hace el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) son fundamentales, y en el caso del Banco del Sur también hay un espacio”, señaló. EFE