Durante su quinto año de gobierno y el inicio del sexto y último, el presidente Felipe Calderón Hinojosa envió un mensaje enfocado en el combate a la inseguridad y al crimen organizado. Al mismo tiempo le agradeció a Dios, a su esposa, a sus hijos y a los mexicanos por aguantar estos cinco duros años para todos.

 

Incluso, mencionó, ha habido quienes desearon que no hubiera durado ni un día en la Presidencia de la República, “pero ya llevamos cinco años y ¡vamos por el que resta!”.

 

En su gira por los estados de Durango y Michoacán, señaló que el sexto año es el del cierre y será “el fuerte”, al tiempo que reconoció que ha cometido errores durante su administración, pero también aciertos y aseguró que “vamos a salir adelante”.

 

El primer mandatario destacó que uno delos grandes problemas que enfrenta México es la violencia y la ferocidad de los criminales y que él “en lugar de sacatearle”, los enfrentó.

 

En el marco de su quinto aniversario, por el canal de internet del gobierno federal también se transmitió un programa previamente grabado “Diálogo Ciudadano”, en el que nuevamente el tema principal fue la inseguridad que vive el país. Señaló que el gobierno no es ni debe ser un “vengador contra criminales”, sólo perseguir el delito y castigarlo.

 

Antes, durante su gira por Durango, acotó que “nos ha tocado enfrentar, también, al peor flagelo que ha visto México en mucho tiempo, que es la violencia y la ferocidad de los criminales. Nunca habían sido tan agresivos, tan despiadados, tan ofensivos con la gente como ahora. Pero en lugar de dar la vuelta, amigos, en lugar de sacatearle, en lugar de irse y mirar para otro lado, nosotros decidimos hacerles frente. ¿Saben por qué? Porque no permitiremos que se apoderen, ni de nuestro México, ni de su bello estado de Durango”.

 

Por ello agradeció a cientos de soldados, marinos, policías federales y agentes del Ministerio Público que han fallecido en la lucha por cuidar la seguridad de las familias mexicanas, así como a todos los militares que todos los días se juegan la vida por cuidar a los mexicanos.

 

También agradeció a los mexicanos por aguantar años duros para todos; a su esposa y a sus hijos, “que no sólo han aguantado el ritmo sino que me han empujado pa´delante”.

 

“Dios sabe por qué nos llama a cada una o a cada uno de nosotros a enfrentar determinadas circunstancias. A exigirnos a cada uno que pongamos todos nuestros talentos y aún nuestras debilidades que las pongamos en juego y salir adelante”.

 

Y siguió con los agradecimientos. “Agradezco mucho a la gente que me apoya y a la gente que no me apoya, a quien pueden ser mis adversarios porque me obligan a mantenerme atento, alerta y a no bajar la guardia. Me permiten estar de pie en la Presidencia, pues ya llevamos cinco y vamos por el que resta, por el sexto que va a ser el del cierre y el fuerte”.

 

Más tarde, en su gira por Michoacán, su estado natal, también se refirió al tema de la inseguridad que vive el estado y les dijo que no los dejará solos hasta el fin de su gobierno y que seguirá luchando por recuperar la seguridad de la entidad, ya que ahí pasará los últimos años de su vida.

 

Al regresar a Morelia, tras la derrota de su hermana Luisa María Calderón a la gubernatura del estado, indicó que más allá de las coyunturas políticas o de cualquier tipo relacionado con los partidos, su convicción es seguir ayudando a los michoacanos porque “este es mi estado y aquí nací y crecí”.

 

Y así en el marco de su quinto aniversario, concluyó su mensaje político sobre los retos que tiene en el último año de su sexenio en materia de seguridad y combate al crimen organizado.