La película “Melancholia” (“Melancolía”), del danés Lars von Trier, ganó hoy el premio al mejor filme europeo 2011, y dio así por buenos los pronósticos que la señalaban como favorita de los galardones anuales de la Academia del Cine Europeo.

 

El filme de von Trier, ausente en Berlín tras el escándalo en el Festival de Cannes por expresar “simpatía” por Hitler, se llevó también el premio Carlo di Palma al mejor camarógrafo -al chileno-danés Manuel Alberto Claro-, al mejor guión y a la dirección artística, para Jette Lehmann.

 

El premio a la mejor actriz fue para la británica Tilda Swinton, con “We need to talk about Kevin” (“Tenemos que hablar de Kevin”), y el de mejor actor fue para su compatriota Colin Firth, por “The King’s Speech” (“El discurso del rey”), ganadora asimismo del galardón del público por votación a través de internet.

 

La danesa Susanne Bier ganó el de mejor dirección, por “Haevnen” (“En un mundo mejor”), mientras que el alemán Wim Wenders, alma-mater, director y co-fundador de la Academia, se llevó el del mejor documental con “Pina”, el film en 3D dedicado a la fallecida coreógrafa Pina Bausch.

 

España tuvo también su parcela de premios, de la mano del film “Chico & Rita”, de Fernando Trueba, Javier Mariscal y Tono Errando, que ganó el galardón correspondiente a la mejor cinta de animación,

 

Junto a los premios anuales, la Academia homenajeó con un galardón a toda su carrera al director británico Stephen Frears.

 

El actor francés Michel Piccoli se llevó una de las mayores ovaciones de la noche, al recibir el premio de Honor del Jurado, mientras que su colega danés Mads Mikkelsen recogió otro galardón especial, a su contribución al cine internacional.

 

Un galardón se fue a Latinoamérica, el Eurimages que recibió por la productora uruguaya Mariela Besuievsky, responsable de filmes como “Balada triste de trompeta” y “Los crímenes de Oxford”, de Álex de la Iglesia, “El secreto de sus ojos”, de Juan José Campanella, y “Todos tenemos un plan”, de Ana Piterbarg.

 

La gala de los Premios de Cine Europeos volvió este año a la capital alemana, sede de la Academia, después de que en 2011 se celebrara en la capital estonia, Tallin, y en ocasiones anteriores en Londres, París, Barcelona, Varsovia y Roma, de acuerdo a su tradición rotatoria.

 

La Academia del Cine Europeo, con unos 2.500 miembros, fue fundada en 1989 por una cuarentena de cineastas europeo -entre ellos el fallecido Ingmar Bergman- como alternativa Hollywood, para lo que crearon unos premios que inicialmente se llamaron “Felix” y luego Premios del Cine Europeo. EFE