Los indicadores  del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), manufacturero y del sector servicios anticipan que la economía mexicana continuará creciendo, aunque enfrenta riesgos del exterior como un empeoramiento de la crisis europea y del desempeño de la economía de Estados Unidos.

 

La presidenta del Comité del Indicador del IMEF, Lorena Domínguez, informó que el Indicador Manufacturero registró 52 puntos de forma desestacionalizada en noviembre de 2011, un incremento de 0.6 puntos respecto al mes previo.

 

Lo anterior indica una nueva fase de expansión de la actividad industrial en el país, aunque en menor ritmo dado que se observa un desempeño más moderado de las exportaciones hacia Estados Unidos, indicó en conferencia de prensa.

 

En tanto, el Indicador No Manufacturero se situó en 53.3 puntos, 0.4 puntos por arriba del dato de octubre, cuando se ubicó en 52.9 puntos, lo que también indica que los sectores comercio y servicios seguirán expandiéndose en el corto plazo, posiblemente a un ritmo ligeramente superior al observado en meses recientes.

 

Dijo que el incremento en el sector servicios pudo incorporar parte del efecto del “Buen Fin” en México, debido a que la iniciativa sí ayudó a incentivar el consumo, aunque no se puede determinar en qué medida.

 

“Estos índices funcionan como indicadores adelantados de la economía y los niveles actuales sugiere que obviamente vamos a seguir viendo tasas de crecimiento positivas en la economía mexicana”, tanto en el cuarto trimestre de 2011 como en el primer trimestre de 2012.

 

Apuntó que el desempeño económico de México dependerá de cómo evolucione Estados Unidos ante el entorno actual, aunque las expectativas de crecimiento para esa nación son, aunque moderadas, positivas, lo cual es favorable para el país.

 

Precisó que “el crecimiento de la producción industrial según el consenso para Estados Unidos es de 3.0 por ciento y eso le da una plataforma a México para seguir creciendo para el próximo año”, aunque existen riesgos como la parte fiscal y de deuda.

 

En ese sentido, la especialista comentó que “si Estados Unidos se desacelera hay un riesgo para México”, al igual que un empeoramiento de la crisis financiera en Europa, ya que reduciría la demanda externa y afectaría las exportaciones mexicanas.

 

Por otra parte, resaltó que la demanda interna se fortaleció y eso podría compensar una menor demanda externa, pero también existe el riesgo de que la confianza de interna disminuya y aumente la cautela, afectando las cifras de consumo.