El cardenal Juan Sandoval Iñiguez dejó hoy su puesto de arzobispo de Guadalajara, una de las demarcaciones eclesiásticas con mayor tradición en México, tras 17 años de una gestión episcopal de luces y sombras.
Este día el Papa Benedicto XVI aceptó su renuncia a esa arquidiócesis y nombró en su lugar al cardenal José Francisco Robles Ortega, hasta ahora arzobispo de Monterrey.
Nacido el 28 de marzo de 1933 en la localidad mexicana de Yahualica, en el estado de Jalisco, Sandoval Iñiguez ingresó al Seminario Diocesano de Guadalajara el 11 de Noviembre de 1945 y fue enviado a Roma a continuar sus estudios en 1952.
En la Pontificia Universidad Gregoriana obtuvo la licenciatura en filosofía y el doctorado en teología dogmática. En la misma capital italiana recibió la ordenación sacerdotal (1957) y regresó a su país cuatro años después para ser director espiritual del seminario donde estudió.
Fue rector de esa casa de estudios entre 1980 y 1988, hasta que Juan Pablo II lo designó como obispo coadjutor de Ciudad Juárez, diócesis de la cual se convirtió en pastor titular el 11 de junio de 1992.
En abril de 1994 recibió la designación de arzobispo de Guadalajara para suplir al cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, asesinado el 24 de mayo de 1993. El 30 de octubre de 1994 fue elevado a la dignidad de cardenal de la Iglesia católica.
Durante su ministerio episcopal ha insistido en el esclarecimiento del homicidio de su predecesor, al cual considera un “crimen de Estado” donde habrían estado involucrados personajes de la política.
En varias ocasiones ha padecido enfermedades que lo han tenido al borde de la muerte, como el dengue en 2009 o la paratifoidea y una trombosis en la pierna, que lo obligaron a una larga convalecencia en este 2011 por la cual adelgazó 17 kilos.
En 1999 debió ser internado de urgencia en el Hospital Santa Margarita por un fuerte dolor estomacal que obligó a extirparle parte del intestino, situación de salud que él mismo consideró como consecuencia de un envenenamiento.
Afrontó algunas denuncias, entre ellas una acusación por supuesto lavado de dinero y enriquecimiento ilícito presentada en 2003 por el ex titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jorge Carpizo Mc Gregor, y de la cual fue exonerado.
En 2010 el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard Casaubón, lo denunció por declaraciones en las que le acusó de haber “maiceado” a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que avalasen las uniones civiles entre personas del mismo sexo.
En 2008 también se vio involucrado en una controversia por la donación de 90 millones de pesos que el Gobierno del Estado de Jalisco otorgó a la arquidiócesis para la construcción del Santuario de los Mártires, un templo dedicado a los santos y beatos de la persecución religiosa en México.
Durante el ministerio de Sandoval Iñiguez se tuvo un crecimiento en el número de vocaciones sacerdotales, al grado que el Seminario de Guadalajara cuenta actualmente con mil 387 seminaristas, la matrícula más alta en 30 años.
El Vaticano lo considera un modelo por sus seminaristas mayores (636) y menores (751), así como por los 600 jóvenes que están en proceso para ingresar a la carrera eclesiástica.
El nuevo arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega, se hará cargo de una demarcación eclesiástica de 20 mil 827 kilómetros cuadrados, siete millones 158 mil habitantes de los cuales seis millones 452 mil se declaran católicos.