La operación para impedir que Saadi, hijo del dictador Muammar Gaddafi, y su familia se ocultaran en México procedentes de Libia, se llevó a cabo por parte del grupo de inteligencia hemisférica que integran México, Estados Unidos y Canadá.
En ese grupo participan, entre otras instituciones, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) y la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), y uno de sus principales temas de atención es el monitoreo de personas y empresas vinculadas con Medio Oriente.
Desde el 19 de septiembre de este año, Interpol emitió una ficha roja de búsqueda y detención contra Saadi, quien fuera futbolista y es el tercer hijo de Gadafi, debido a que fue solicitada su detención por parte de la ONU ante los delitos cometidos en Libia.
En ese momento, se activó el monitoreo en México, debido a las operaciones por ese Grupo de Inteligencia Hemisférica. Las agencias de Estados Unidos detectaron los nombres de los hoy detenidos, Cynthia Ann Vanier, Gabriela Dávila Huerta o Gabriela Dávila de Cueto, Pierre Christian Flensborg y José Luis Kennedy Prieto.
De acuerdo con funcionarios de primer nivel del gobierno mexicano, desde hace poco más de dos años, Estados Unidos exigió a México un monitoreo específico y constante sobre la solicitud de visas, documentos u operaciones relacionadas de forma directa o indirecta con Medio Oriente, incluso ofrecieron equipo y tecnología para que el Cisen, el Instituto Nacional de Migración (INM), la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, entre otras instituciones, pudieran llevar a cabo esta revisión y contar con una base de datos muy completa y en la que incluso existen registros históricos y actuales, los cuales son muy puntuales.
“Esa información es clasificada como de alta prioridad y se tienen registro de todo, desde turistas hasta personas de negocios o personajes muy conocidos, los registros de documentos, solicitudes de empleo o intercambios académicos, por ejemplo. Todos los días se alimenta la información con datos en México o de países vecinos”, comentó una de las fuentes.
Desde finales de 2008, explicaron funcionarios, Migración lleva prácticamente al día el registro de ingreso y salida de personas procedentes de los países de Medio Oriente identificados como de alto riesgo, así como cualquier cambio de domicilio, traslado o hasta el ingreso de turistas procedentes de esas zonas. Lo mismo ocurre en el aeropuerto capitalino y en las oficinas emisoras de pasaportes y de documentos oficiales federales.
La Policía Federal también cuenta con un grupo que lleva a cabo cruces de datos sobre personas de las que se emiten alertas internacionales por su posible vinculación con grupos terroristas o por delitos cometidos a partir de su vinculación con grupos radicales.
El grupo de inteligencia Hemisférica detectó las operaciones que llevaron a cabo. Las agencias estadounidenses presionaron a México para dar seguimiento a las personas que habían sido identificadas y establecer cuáles eran sus movimientos. En la operación de campo participaron agentes estadounidenses, confirmaron las fuentes consultadas por 24 HORAS.
Destape en periódico canadiense
Luego de que la rebelión en Libia concluyera con el derrocamiento del coronel Muammar Gaddafi en febrero pasado, su hijo Saadi hizo planes para viajar y ocultarse en una propiedad ubicada en las proximidades de un complejo turístico de una playa mexicana, popular por albergar a celebridades como Kim Kardashian, Charlie Sheen y Lady Gaga, informó el diario canadiense National Post.
Pese a que la ONU había ordenado el congelamiento de los activos de Saadi Gadaffi, así como una prohibición para que cruzara las fronteras internacionales, debido a su cercanía con el dictador libio, el plan que había fraguado contemplaba refugiarse en un complejo multimillonario ubicado en Punta Mita, un resort turístico cercano a Puerto Vallarta, en la costa del Pacífico mexicano.
Para materializar el plan, la compañía canadiense Can/Aust Security and Investigations International intentó contratar como mercenarios a contratistas de seguridad privada en Ontario, ofreciéndoles por lo menos mil dólares al día, y con ello conformar un equipo que sacara a Saadi, así como a su esposa e hijos fuera de Libia.
Cabe señalar que la propiedad a la que llegaría el tercer hijo de Gadaffi no está a su nombre, y agentes inmobiliarios consultados señalaron que no conocían ningún tipo de información al respecto. No obstante, el director de la empresa Can/Aust Security, Gary Peters, reconoció al National Post, que él estuvo involucrado en la operación para intentar traer a Saadi a la propiedad de Punta Mita.
Peters detalló que él estuvo en la propiedad mexicana donde sería alojado el hijo del dictador en dos ocasiones, la primera para conocerla y la segunda cuando la misma les fue entregada. El directivo de la empresa se rehusó a dar más detalles del inmueble, pues dijo que no quería que curiosos se acercaran a la zona, y confió además en que el inmueble será vendido pronto a otro comprador.
Aseguró incluso que este plan era del conocimiento del gobierno de México, el cual supuestamente iba a facilitar la documentación necesaria para el ingreso del hijo del dictador derrocado.
Al respecto, el gobierno de México informó al diario que no era verdad que tuvieran conocimiento de una operación de ese tipo ni de la petición de proporcionarle refugio al hijo de Gadaffi, y señalaron que fijarían un posicionamiento hoy.
Cabe señalar que una consultora canadiense de nombre Cynthia Vanier, quien viajó con Peters en julio pasado a Libia, fue detenida hace un mes en la Ciudad de México y se encuentra bajo custodia de la PGR.
De acuerdo con el sitio de internet puntamita.com, Punta Mita es una “sensual península de mil 500 acres que deslumbrará tus ojos, ideal para albergarte con tu familia y reconectarte contigo mismo”.
El sitio añade que “Mita está rodeada por aguas de colores azul turquesa y cuenta con una costa d enueve millas y media hacia el pacífico; con vistas hacia las islas Marietas, donde habita una fauna variada, y permite además la visita de sus corales en actividades de buceo”.
Rastreo de cuentas
Cabe señalar que desde la caída de Muammar Gaddafi, en el que el apoyo de la OTAN fue clave, el Consejo Nacional de Transición en Libia ha intentado rastrear cuentas de miles de millones de dólares que poseía el dictador, su familia y gente cercana, en diversas partes del mundo. Es de destacar que activos del régimen Libio cercanos a los dos mil 200 millones de dólares se encuentran en Canadá.
El consulado libio en Canadá señaló al respecto que la propiedad de la familia Gadaffi en México debe ser entregada al pueblo libio, y advirtió que cualquier ente privado o gobierno que acepte dinero del dictador debe rendir cuentas a la comunicad internacional, pues es “inaceptable”.
La vocera del consulado, Amal Abuzgaya, recalcó que los Gadaffi han llevado siempre un lujoso estilo de vida a costa del dispendio de recursos públicos del pueblo libio, por lo que cualquier activo o propiedad de la familia debe ser devuelto al Consejo de Transición.
Muammar Gaddafi, quien fue asesinado por fuerzas rebeldes el pasado 20 de octubre, tenía ocho hijos. Su segundo hijo, Saif al-Islam, fue capturado el mes pasado y enfrenta un proceso en la Corte Penal Internacional; tres hermanos más murieron y los tres restantes se encuentran refugiados en Argelia.