LONDRES. El primer ministro británico, David Cameron, dijo en el Parlamento británico que fue a la cumbre europea de Bruselas “de buena fe”, en busca de un acuerdo con el resto de los países de la UE, pero insistió en que rechazó el pacto comunitario porque “no protege los intereses nacionales” británicos.
Cameron dio explicaciones en la Cámara de los Comunes sobre la posición que adoptó el viernes en la cumbre europea, sin que estuviese presente el líder liberaldemócrata y viceprimer ministro británico, Nick Clegg, quien ha criticado la actuación que tuvo en Bruselas el jefe del gobierno de coalición.
Los liberaldemócratas han criticado el desplante europeo de Cameron, que, en opinión de Nick Clegg, contribuirá al aislamiento del Reino Unido, la única nación de los 27 países de la UE que rechazó el acuerdo en Bruselas.
En su intervención en el Parlamento, durante la cual la oposición laborista gritó en ocasiones “¿dónde está Clegg?”, el “premier” insistió en la posición de su gobierno de rechazar el acuerdo porque el resto de los países de la UE no aceptaron dar, como él pidió, “salvaguardas” para el sector financiero en el Reino Unido.
“Había que elegir entre un tratado sin salvaguardas o ningún tratado”, indicó Cameron. Además, volvió a señalar que está en el interés del Reino Unido que “se solucionen” los problemas de la zona del euro y también que se decida un mayor rigor fiscal y aseguró que su país sigue comprometido a ser miembro de la UE.
Cameron indicó que las reclamaciones que hizo su país en Bruselas eran “modestas, razonables y relevantes”, y negó que su posición respondiese a la presión del potente sector bancario británico, que no quiere verse regulado por la UE.
A los que piensan que soy “blando con los bancos, nada más alejado de la realidad”, apuntó David Cameron.
Al término de la declaración de Cameron, el debate resultó acalorado y recibió fuertes críticas del líder de la oposición, el laborista Ed Miliband, a quien el “premier” reprochó que no se hubiese pronunciado sobre si apoyaría o no la reforma del tratado de la UE.
Miliband le pidió que clarificase por qué la City de Londres -distrito financiero londinense- se hubiera visto perjudicada por el acuerdo de Bruselas y dijo que su decisión en la cumbre europea significó una “derrota” para el Reino Unido.
El líder laborista acusó a Cameron de provocar el mayor error “en una generación” para el Reino Unido, pues consideró que tanto el país como los negocios se verán perjudicados por su decisión ya que, según dijo, el Reino Unido ha perdido “su silla en la mesa” de negociación en Europea.
A la sesión parlamentaria no acudió el viceprimer ministro británico, quien, según la cadena pública BBC, decidió ausentarse para no ser causa de “distracción”. (EFE)