Un saldo de dos estudiantes muertos de la normal de Ayotzinapa “Raúl Isidro Burgos”, cuatro lesionados y por lo menos 30 detenidos dejó un enfrentamiento con policías federales, ministeriales y estatales, en Chilpancingo, Guerrero.
El choque se registró después de que los estudiantes bloquearon la carretera federal México-Acapulco, justo en la entrada de los carriles de la Autopista del Sol, en el punto conocido como Parador del Márquez, e intentaran incendiar una gasolinera.
El enfrentamiento se dio entre unos 300 estudiantes de Ayotzinapa y elementos federales, apoyados por policías estatales y ministeriales. La Policía Federal reportó cuatro elementos heridos.
Tras rechazar liberar la carretera, los estudiantes comenzaron a lanzar piedras contra las fuerzas del orden, quienes repelieron la agresión con balazos y granadas de gas lacrimógeno.
Al lugar arribaron incluso militares, pues una de las primeras versiones del enfrentamiento fue que era contra integrantes del crimen organizado.
Los cuerpos de dos jóvenes estudiantes de Ayotzinapa quedaron sobre la carretera, uno junto a uno de los camiones que colocaron para bloquear la vía. Ambos presentaban heridas de bala en la cabeza.
En la escena también se apreciaban diversos casquillos percutidos, calibre R-15, y granadas de gas lacrimógeno que no alcanzaron a activarse.
Otras dos docenas de heridos tuvieron que ser trasladados a diferentes hospitales de Chilpancingo. De acuerdo con informes preliminares, se habla de por lo menos 30 detenidos.
Los cuerpos de los estudiantes muertos fueron levantados por personal del Servicio Médico Forense (Semefo), para ser enviados a sus instalaciones.
Al respecto, el subsecretario de Control Policial del Gobierno del Estado, Ramón Miguel Arreola, aseguró que el enfrentamiento se suscitó tras agotar los esfuerzos de diálogo.
“Se salió del control todo”, dijo. Y responsabilizó a los normalistas de haber comenzado el enfrentamiento con las fuerzas del orden. “Yo intenté el diálogo, no quisieron, comenzaron ellos a agredirnos primero”, sostuvo.
Los cuerpos de los fallecidos, los detenidos y lo asegurado fueron puestos a disposición de las autoridades correspondientes.
Durante este evento fue herido un elemento de tropa, el cual fue trasladado a una instalación médica para su atención.
La movilización policial, así como de organizaciones sociales y grupos inconformes ante estos hechos, ha provocado que la Autopista del Sol continúe cerrada a la circulación.
Al lugar también acudió el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Juan Alarcón Hernández, quien condenó la agresión hacia los normalistas.
Refirió que al estado careció del tacto político para evitar que la inconformidad de los normalistas llevara a los acontecimientos conocidos.
Los estudiantes pedían una audiencia con el gobernador Angel Aguirre Rivero, quien en dos ocasiones les ha cancelado un encuentro, luego de que hace un mes convivió con ellos en las instalaciones de la Normal.
Otro de los puntos es el rechazo a lo que señalan como la imposición de un nuevo directivo por los maestros. Lo que los ha llevado a que durante un mes se mantengan sin clases, a esto responsabilizaban a la Secretaria de Educación estatal la falta de interés por atender al sector estudiantil.
Gobernación colabora
La Secretaría de Gobernación (Segob) informó que trabaja en coordinación con autoridades de Guerrero en las investigaciones para detener a los responsables de lo ocurrido durante un enfrentamiento, en el que murieron dos personas en Chilpancingo.
En un comunicado, la dependencia federal lamentó lo ocurrido y subrayó el compromiso de utilizar todos los mecanismos legales a su alcance para apoyar al gobierno estatal, a fin de restablecer el orden “e impedir que hechos como este queden impunes”.
Refirió que dos personas murieron durante un enfrentamiento cuando “se manifestaban estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa”, en Chilpancingo, Guerrero.