El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, confía que el nuevo pacto fiscal acordado por 26 países de la Unión Europea (UE) la semana pasada estará listo en marzo de 2012, afirmó hoy ante el Parlamento Europeo (PE).
“A principios de marzo, como muy tarde, se firmará el tratado fiscal”, aseguró a los diputados europeos reunidos en Estrasburgo (Francia), en el debate sobre los resultados de la cumbre de gobernantes de los Veintisiete de los pasados ocho y nueve de diciembre.
El líder europeo también volvió a defender la decisión de establecer las nuevas reglas fiscales a través de un acuerdo intergubernamental entre los 17 socios del euro, abierto a los demás miembros de la UE, diciendo que “no hubo otra alternativa“.
“Durante la reunión quedó claro que esta unanimidad no iba a llegar. Frente a este hecho, no hubo otra alternativa que optar por un tratado aparte entre los 17 países de la zona del euro y abierto a otros“, explicó.
“Fue un momento de responsabilidad y solidaridad. El interés europeo estaba en juego y el interés europeo debe ser nuestra prioridad.“
Muchos países, principalmente Alemania, hubieran preferido un cambio profundo en el Tratado de Lisboa, que incluyera a los 27 en el nuevo pacto, para completar su estrategia contra la crisis de la deuda.
Por su parte el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, igualmente presente en el debate, sostuvo que las exigencias presentadas por el gobierno británico para suscribir el tratado, pondrían en riesgo el mercado único europeo.
“A cambio de su visto bueno, el Reino Unido pidió un protocolo específico sobre los servicios financieros que, de la manera como fue presentado, suponía un riesgo para la integridad del mercado interior. Ello hizo que fuera imposible cerrar un compromiso“, afirmó.
Barroso aseguró, además, que las nuevas reglas “no tienen por objetivo sustituir a ninguna institución, sino a construir sobre ellas“.