Alumnos normalistas, líderes magisteriales, así como miembros de organizaciones de derechos humanos de Guerrero, marcharon ayer de manera silenciosa por la ciudad de Chilpancingo, Guerrero, tras la muerte de dos jóvenes en un enfrentamiento ocurrido el lunes pasado entre alumnos y policías.
El recorrido inició en la Alameda Central, donde integrantes de organizaciones sociales, que portaban dos ataúdes, se dieron cita, y ahí, en silencio, se enfilaron hacia el Palacio de Gobierno, en donde se declararon en plantón indefinido, hasta que les sea entregado uno de sus compañeros aún detenido.
Los inconformes demandaron castigo para los responsables del asesinato de los alumnos Gabriel Echeverría de Jesús y Rubén Alexis Herrera Pino, estudiantes de la escuela Normal Rural de Ayotzinapa.
Asimismo, demandaron, a través de pancartas, la destitución del gobernador Ángel Aguirre Rivero.
Los jóvenes reiteraron que no llevaban armas de fuego, como se dio a conocer, y que, al contrario, efectuaban una movilización pacífica.
A su paso, los inconformes pintaron fachadas de edificios públicos y privados como una forma de protesta. En la movilización también participaron organizaciones como Frente de Masas Populares, la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG), así como estudiantes de otras normales rurales del país.
Por la mañana, oficinas públicas del gobierno del estado y el Poder Legislativo local fueron cerradas ante la movilización que realizarían los normalistas. A partir de las 11:00 horas, el Palacio de Gobierno fue evacuado por personal de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil. Las instalaciones del Congreso de Guerrero fueron cerradas al público y a los propios legisladores, ante el temor de cualquier hecho de violencia que se pudiera generar.
La movilización de los alumnos de Ayotzinapa cuenta con el respaldo de varias organizaciones sociales que han manifestado su rechazo e indignación por los hechos de violencia de las corporaciones policiacas en contra de los normalistas.
Al menos 75 organizaciones sociales han roto el diálogo con el gobierno del estado, en tanto no se aclaren los hechos y se castigue a los responsables.
En Oaxaca y Morelia
En la ciudad de Oaxaca, Oaxaca, profesores de la Sección 22 del SNTE y estudiantes normalistas encabezaron ayer una marcha en respaldo a los normalistas de Ayotzinapa, Guerrero.
“No más sangre”, “por la paz con justicia y dignidad”, se leía en la manta de la Sección 22 que encabezaba la marcha.
El contingente, compuesto por alrededor de 400 sindicalizados, según datos de la policía estatal, llevó a cabo un mitin frente al Palacio de Gobierno en el que pidieron un “alto al hostigamiento, a la persecución, y a la intimidación en contra de los estudiantes por parte de las autoridades, quienes pretenden desaparecer las escuelas normales rurales”.
Durante el evento, profesores y normalistas rechazaron los acontecimientos ocurridos este lunes en Ayotzinapa, exigieron castigo a los responsables de estos hechos, y lanzaron consignas en las que exigen frenar la criminalización de las protestas sociales y que se castigue a los responsables de los asesinatos ocurridos en Chilpancingo.
En Morelia, Michoacán, más de 300 miembros del magisterio democrático acudieron al Congreso del estado para mostrar su repudio al asesinato de normalistas en Guerrero y marcharon por la tarde en solidaridad con la muerte de sus compañeros fallecidos.