Un año de seguimiento, que incluyó trabajo de inteligencia e intercambio de información, permitieron a las autoridades mexicanas y estadunidenses cerrar el cerco en torno a Raúl Lucio Hernández Lechuga, alias El Lucky o El Z-16, uno de los ex militares fundadores de la organización delictiva de Los Zetas.

 

La operación fue orquestada principalmente por Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) y la Oficina Federal Antidrogas de los Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), en el marco de una estrategia encaminada al abatimiento de la organización delictiva, y el trasiego de drogas a través de la frontera con Tamaulipas.

 

Por la “cabeza” de El Lucky, la DEA ofrecía una recompensa de un millón de dólares, mientras que la Procuraduría General de la República (PGR), en el marco de su programa de recompensas, ofrecía 15 millones de pesos a quien proporcionara información que facilitara su captura.

 

Autoridades de la Semar informaron que el trabajo coordinado con el gobierno estadunidense, permitió identificar el teatro de operaciones de Hernández Lechuga, quien había logrado extender su influencia regional más allá de los estados de Veracruz y Puebla, alcanzando entidades como el Estado de México, Hidalgo, San Luis Potosí, Tabasco, Querétaro, Campeche, Quintana Roo y Oaxaca.

 

Informantes de la DEA advirtieron a las autoridades mexicanas que El Lucky, junto con otros miembros de Los Zetas, había capitalizado el debilitamiento sistemático del cártel del Golfo, controlando rutas importantes para el trasiego de drogas, y corrompiendo a autoridades principalmente estatales y municipales.

 

No obstante, el narcotraficante mantuvo su base en el estado de Veracruz, donde se presume que ordenó entre otros hechos la desaparición de nueve elementos de la Armada de México en los últimos meses, así como la ejecución de sujetos vinculados con el cártel del Golfo y de la organización denominada Matazetas, del cártel de Jalisco Nueva Generación.

 

Las labores de inteligencia permitieron establecer además, que Hernández Lechuga mantenía una comunicación directa con el Heriberto Lazcano Lazcano, alias El Lazca, actual líder de Los Zetas, y por el cual se encuentra vigente una recompensa de 30 millones de pesos.

 

A partir de agosto del presente año, la DEA y la Semar consiguieron identificar las rutas terrestres por las cuales se movilizaba El Lucky, quien se movilizaba comúnmente en convoyes de dos o tres camionetas, con por lo menos cinco sicarios fuertemente armados.

 

La suerte finalmente se le acabó el el pasado fin de semana, cuando su comitiva fue detectada sobre la autopista Veracruz–México, a la altura del municipio de Córdoba, por lo que se dio luz verde a un comando de Fuerzas Especiales de la Armada que ya había sido preparado para esta operación.

 

El enfrentamiento entre los narcotraficantes se prolongó por aproximadamente 15 minutos, tiempo en el que uno de los guardaespaldas perdió la vida, mientras que un efectivo de la Armada resultó lesionado.

 

Junto con el narcotraficante fueron capturados Germán Hernández Flores, alias El Chino, quien lideraba una célula de Los Zetas encargada del robo de tráileres y tractocamiones; Nicolás García Colorado, alias El Flaco, sicario a cargo de tareas de seguridad, así como Rafael Méndez Espinoza, Rafles, y Cristóbal Saninas Vallejo, Don Gato, los cuales tenían bajo su responsabilidad el mantenimiento de vehículos y las comunicaciones del grupo en la región.

 

Otros objetivos

 

Autoridades de la Marina reconocieron que para afectar de forma integran la operatividad de Los Zetas, es necesario además de la desarticulación de sus redes de comunicación y vínculos, la captura de los principales líderes de esta organización delictiva, que originalmente fue concebida como brazo armado del cártel del Golfo, antes de su separación en el 2009.

 

En este contexto, la colaboración con la DEA continuará para dar con la captura de 12 objetivos prioritarios más, la mayoría de ellos ex militares que participaron en el nacimiento original de la organización delictiva.

 

Se trata de Heriberto Lazcano Lazcano, alias El Lazca; Galindo Mellado Cruz, El Mellado; Gonzalo Jerezano Escribano, El Cuije; Gustavo González Castro, El Erótico; Carlos Vera Calva, El Vera; Víctor Nazario Castrejón Peña, Daniel Enrique Márquez Aguilar, alias El Chocotorro; Priscilano Ibarra Yepís, Ernesto Zatarín Beliz o El Traca; Eduardo Estrada González, Jorge López, El Chuta, y Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40.

 

En tanto, El Lucky y las demás personas detenidas ya se encuentran declarando en las instalaciones de la SIEDO, quien prevé solicitar su arraigo en las próximas horas.

 

Poderoso arsenal

 

Al momento de su captura, los delincuentes circulaban en un convoy en el que además de dos camionetas particulares, había un tráiler y un tractocamión, en cuyo interior se transportaba un numeroso arsenal, que presuntamente sería repartido a células de la organización delictiva.

 

En total fueron aseguradas 132 armas largas, principalmente fusiles AR – 15 y AK-47 conocido como “cuerno de chivo”, además de dos rifles francotirador tipo Barret; 36 armas cortas, cinco tubos lanzagranadas, dos mil 641 cargadores, más de 28 mil cartuchos de diferentes calibres y 29 granadas de fragmentación.

 

También transportaban uniformes tipo militar de fabricación estadunidense, playeras con logotipos de la SIEDO y AFI, chalecos antibalas con la leyenda “Marina” y diversas fornituras.