El presidente de México, Felipe Calderón, y el mandatario electo de Guatemala, Otto Pérez Molina, quien tomará posesión el 14 de enero, acordaron trabajar de manera conjunta en el combate al crimen organizado y al narcotráfico.

 

Al término de una reunión privada, el mandatario mexicano informó que coincidieron en que el crimen organizado es un mal que amenaza a las sociedades “y al cual debemos enfrentar con todo el poder de los estados y con toda la fuerza de la ley”.

 

Calderón Hinojosa hizo ver que las organizaciones del crimen y el narcotráfico actúan en ambos países y, en consecuencia, se debe fortalecer de manera mutua la frontera común y la seguridad, especialmente pensando en la tranquilidad de las personas.

 

En la escalinata de la residencia Miguel Alemán de Los Pinos, aseguró que con el mandatario electo de Guatemala refrendó el compromiso de mejorar las condiciones migratorias en la región, y que México ha dado importantes pasos para la protección de la dignidad y los derechos humanos de los migrantes.

 

Resaltó que un ejemplo de ello es la nueva Ley de Migración promulgada en mayo pasado, que representa un verdadero punto de inflexión en la manera en que el país aborda el desafío migratorio.

 

No obstante, dijo saber claramente que aún existen circunstancias que ponen en riesgo a los migrantes, que los exponen a ambientes de violencia y de abuso, “los cuales nos preocupan y nos indignan y, por supuesto, debemos erradicar”.

 

Indicó que coincidieron en que la agenda fronteriza debe atenderse desde una perspectiva integral, en la que se dé prioridad a la modernización de infraestructura, y especialmente a lograr una migración mucho más ordenada y respetuosa de los derechos humanos.

 

En las conversaciones, abundó, manifestaron su interés en impulsar la relación bilateral en todos los ámbitos de colaboración, además de que se pretende profundizar la cooperación técnica, científica, educativa y cultural.

 

En materia comercial y económica, el presidente Calderón recordó que Guatemala es el principal socio comercial de México en toda Centroamérica, y a 10 años de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio el intercambio en la materia se ha triplicado al pasar de 650 millones a más de dos mil millones de dólares.

 

No obstante, coincidieron en que se debe avanzar hacia una mayor liberalización comercial y a impulsar la movilidad de personas y de mercancías entre ambos países.

 

El presidente Felipe Calderón sostuvo que ello se puede lograr a partir del Tratado de Libre Comercio suscrito recientemente por Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y México, que dará una enorme movilidad e integración económica a Centroamérica y a México.

 

Por último, mencionó que refrendaron su total respaldo al Proyecto Mesoamérica, que busca impulsar el desarrollo y la mayor competitividad de los países de la región, mediante una mayor integración.